La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha celebrado la publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Ley 2/2025, de 29 de abril. Esta reforma legal, que ya ha entrado en vigor, modifica de forma significativa la situación de miles de trabajadores públicos afectados por una discapacidad permanente.
Hasta ahora, quienes eran declarados en situación de discapacidad permanente veían extinguido automáticamente su empleo, sin valorar otras opciones. A partir de ahora, las administraciones públicas tendrán la obligación de explorar medidas de adaptación del puesto o el traslado a funciones compatibles antes de cesar al trabajador.
La ley, que ya ha entrado en vigor, modifica el Estatuto de los Trabajadores y la Ley General de la Seguridad Social, incorporando una importante garantía jurídica para quienes, pese a su situación médica, desean y están en condiciones de seguir trabajando.
Adaptación o cambio de destino antes del despido
Con esta reforma, se modifica el Estatuto de los Trabajadores y la Ley General de la Seguridad Social. De este modo, se elimina como causa automática de despido la declaración de incapacidad permanente. En su lugar, las administraciones deberán analizar, caso por caso, si es posible realizar ajustes razonables o cambios de funciones.
La ley también incorpora un nuevo mecanismo de protección: se establece un periodo de dos años de suspensión laboral con reserva del puesto de trabajo. Durante ese tiempo, se valorarán las alternativas de reubicación del trabajador o la adecuación del puesto para mantenerlo activo en la administración pública.
Para AUGC, esto supone un paso esencial hacia un modelo más humano, justo y respetuoso con los derechos fundamentales de los empleados públicos.
El caso de Jacobo, símbolo del cambio
Detrás de esta victoria hay historias personales. Una de las que más han visibilizado la necesidad de este cambio legal ha sido la historia de Jacobo, un guardia civil con discapacidad que vio cómo se le denegaba un destino compatible en el Ministerio de Defensa pese a estar perfectamente capacitado.
Ni la Dirección General de la Guardia Civil ni el propio Ministerio le ofrecieron una alternativa, una situación que AUGC denunció como un ataque directo a sus derechos laborales y personales. El caso de Jacobo se convirtió en un referente que evidenció la necesidad urgente de una solución legal.
Gracias a esta ley, situaciones como la de Jacobo no deberían volver a producirse.
También aplicará a Fuerzas Armadas y Policía Nacional
El impacto de esta norma va más allá de la Guardia Civil. La disposición final tercera de la Ley 2/2025 contempla que esta protección laboral también deberá aplicarse a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
El Gobierno dispone de un plazo máximo de doce meses para adaptar sus respectivos regímenes jurídicos. Para AUGC, esta extensión es fundamental para garantizar la igualdad de trato entre todos los cuerpos que prestan servicio público.
Un logro tras años de lucha sindical
AUGC subraya que esta reforma legal es el resultado de años de trabajo constante, gestiones institucionales, informes técnicos y presión pública. La organización ha llevado esta demanda a las instituciones, al Congreso y a la sociedad hasta lograr que se tradujera en una ley concreta.
A partir de ahora, la organización vigilará de cerca la aplicación real de esta norma y exigirá su cumplimiento en el ámbito específico de la Guardia Civil. AUGC advierte que la publicación de la ley no es el final del camino, sino el comienzo de una nueva etapa en la defensa efectiva de los derechos laborales.
El comienzo de una nueva etapa
Desde AUGC, se comprometen a seguir de cerca el desarrollo reglamentario de la norma. Insisten en que esta victoria no es el final del camino, sino el inicio de una nueva etapa en la que deberán garantizar que la ley se aplica con rigor y sin excepciones.
El sindicato recuerda que seguirá defendiendo activamente los derechos de todos los guardias civiles, especialmente de aquellos que, pese a sus limitaciones, desean seguir contribuyendo al servicio público.