El Ministerio de Justicia sigue con su política de oscurantismo absoluto en torno a la obra del Banco de España, punto elegido para albergar la nueva sede judicial para Ceuta.
A las visitas de responsables de la obra efectuadas sin previo aviso se suma la falta de información oficial a los medios de comunicación sobre cuál es la situación concreta actual en la que se encuentra la obra y cómo se han sorteado problemas detectados, entre ellos la forma en que se ubicaron los calabozos para mujeres que tienen que ser trasladadas a vistas judiciales.
Se han superado todos los plazos anunciados sin que se haya producido el traslado de sedes a este punto céntrico, además tampoco se ha intervenido en dar solución a los problemas que presenta el juzgado de lo Social y el Contencioso, sobre el que ya alertó la Inspección de Trabajo, existiendo un informe oficial de riesgos laborales que obliga a su desalojo inmediato por la insalubridad existente.
Los funcionarios siguen prestando allí servicio a pesar de que iban a ser los primeros en ocupar la nueva sede judicial.
Ni siquiera los sindicatos reciben información clara sobre el desarrollo del proyecto
El oscurantismo llega al punto de que los sindicatos con representación en el ámbito judicial no han sido informados sobre fechas de traslado ni tampoco saben del desarrollo de la obra ni el estado actual de las instalaciones.
Siendo los fieles representantes de los trabajadores, no acceden a la información necesaria para saber el estado de la obra, si cumple con los requisitos establecidos y cómo son las distintas áreas que serán ocupadas por juzgados y funcionarios.
Quedan muchas dudas en el aire mientras que los problemas derivados de la falta de infraestructuras dignas son más que evidentes.
La obra del Banco de España lleva años para reconvertir un espacio ya sin uso en la salvación de parte del hacinamiento y deficiencias amén de la dispersión de las diferentes salas de Justicia en Ceuta que no pueden operar más en su estado.
Algún ministro vendrá antes de las elecciones a decir que ahora sí.