Junto a un Policía Nacional de Ceuta aparece en la escena de un suceso una perrita. Ella también es agente y después de un duro año de trabajo, al fin le llega el turno de las vacaciones. A ella y a todos sus compañeros canes policías de toda España, que disfrutan en estas fechas de buenos ratos muy merecidos de "playa, montaña y morder cosas". Su descanso temporal hasta que alcancen la jubilación, cuando se irán con una familia permanente, gracias a la asociación Héroes de 4 Patas.
Lo cuenta perceptiblemente emocionada una de sus responsables, Rosa Chamorro, que pone como ejemplo el caso de Lili, una perrita en activo en la Policía Nacional de Ceuta. "Ellos siguen trabajando, pero en verano disfrutan de unos buenos ratos libres. A ella, por ejemplo, le encanta la playa y bañarse".
Otros son más de monte y, todos, de morder cosas y comer rico. "Se les da de premio algún juguete para que lo muerdan e igual el guía les puede poner un aperitivo especial...quizá un cachito de salchicha".
Las imágenes que facilita Chamorro de animales pasando buenos ratos veraniegos por toda España, resultan de lo más enternecedor.
Pronto volverán a la plena dedicación que conlleva "intensos entrenamientos" a lo largo de muchos años.
Héroes también de jubilados
Cuando cumplen "siete u ocho años", siempre en función "del estado físico en el que se encuentren", a los perritos policía les llega el momento del retiro perpetuo, al que "se adaptan perfectamente".
Es precisamente la asociación Héroes de 4 Patas la que se encarga de buscar un hogar para los animales. "Hay ocasiones en las que se los pueden quedar los propios guías, pero como en España cada agente tiene más de un can asignado, resulta difícil".
Lo que no es tan complicado es encontrarles hogar, pues, según destaca Chamorro, suele haber "hasta lista de espera". De hecho, desde que en 2015 comenzara a operar este colectivo, ya han dado en adopción a 500 cuadrúpedos.
No es de extrañar, si llevan a cada hogar tanto cariño como reciben. "Nos llegan muchas historias de ellos porque hacemos un seguimiento permanente. Existe un caso, por ejemplo, de un perrito que se fue a una familia de Toledo. Su hija sufría bullying en el colegio e incluso había intentado suicidarse. La presencia del animal le devolvió la confianza. Entró en el conservatorio, toca el violín y ha hecho muchos amigos", relata Chamorro.
Otra gran historia es la de la perrita Holly. Ella trabajaba en el Congo, en el instituto Jane Goodall, que protege a especies animales de la zona de la caza furtiva. "Cuando se retiró nos la trajimos a Madrid a operarla de la rodilla, porque allí en el Congo era imposible y una de las guías que antaño había estado con ella en el Congo nos llamó y se la llevó a vivir con ella a Barcelona".
Proceso de adopción
Quien quiera vivir momentos tan maravillosos como los que cita Chamorro, puede hacerlo adoptando a uno de los muchos perros que se retiran de la actividad policial anualmente. Héroes de 4 Patas publica en sus redes sociales y página web (heroesde4patas.org) cada uno de los animales disponibles y cualquier interesado puede contactar solicitando información a través de la propia página o por correo electrónico.
Una vez en contacto, es necesario rellenar una serie de cuestionarios de forma que cada can pueda ir con una familia que se le adapte. "Preguntamos cosas como si son deportistas, si tienen niños u otros animales", detalla Chamorro.
Esta también apunta que no se suelen dar adopciones en Ceuta, "sin saber por qué motivo" y anima a los ceutíes a optar a la adopción, "algo que facilitaría las cosas, porque los que están allí con la Policía no se tendrían que desplazar a la Península al retirarse".