La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) advirtieron ayer de que con el personal y medios actuales es “imposible” controlar los asaltos de inmigrantes a la valla o a los puestos aduaneros, como los que se han producido en los últimos días. La “clamorosa falta de efectivos y medios” está poniendo además “en peligro” la integridad de los propios agentes, que en número “ridículamente insuficiente” deben hacer frente a centenares de personas “adiestradas por las mafias” para que ejerzan la “violencia” contra los agentes que intenten detenerlos, denunció la entidad.
“Necesitamos más personal; una mejor redistribución de los efectivos; e instalaciones más cercanas a los puntos críticos de la frontera, que nos permitan una reacción inmediata”, reclama la delegación de UniónGC en el Estrecho, un área que comprende zonas tan ‘calientes’ como son Ceuta y Algeciras.
Incidentes como los ocurridos en Ceuta los últimos días son la tónica habitual que viven los guardias civiles en la frontera con Marruecos, aseguró la organización. “Cuando de noche compruebas por las cámaras térmicas que 400 personas se acercan a la valla y ves el número de compañeros que somos para hacerle frente, sabes que no hay nada que puedas hacer”, afirmaron los miembros de la UniónGC que prestan servicio en la zona.
La Guardia Civil tiene constancia de que las mafias en Marruecos aleccionan a los inmigrantes para que “en caso de quedarse atrás o ser interceptados, agredan a los agentes. Las mafias aseguran a los inmigrantes que con eso serán detenidos y, de momento, se quedarán en España hasta el juicio”. Por eso, UniónGC teme que las acciones “violentas” contra los agentes sigan aumentando, por parte de unas personas que, como recuerdan, “guía la desesperación”.
La UniónGC, representativa en el Consejo de la Guardia Civil, lleva años pidiendo un cambio en las políticas de la frontera sur de la UE y reclamando más medios humanos y materiales, y políticas “efectivas” para hacer frente a las situaciones que genera.