La Funeraria Al Qadr ha llevado a cabo el traslado a Marruecos de Anas Aziibou. Él es el joven marroquí localizado sin vida en Ceuta por los GEAS de la Guardia Civil el pasado 29 de julio, en plena feria.
Ha podido ser identificado, después de que los componentes de esta unidad del Instituto Armado localizaran su cuerpo en la zona entre el Chorrillo y Juan XXIII, llevándolo hasta la base del Servicio Marítimo ubicada en el puerto pesquero.
Podrá ser enterrado en Marruecos y despedido allí por su familia, todo ello gracias al trabajo llevado a cabo por el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil adscrito a la Policía Judicial y el equipo forense.
La historia de Anas
Anas pertenecía a una familia humilde y residía al otro lado de la frontera del Tarajal, en la comunidad del pueblo de Tasha Al-Ali'in, Castillejos.
Emprendió ruta a nado a Ceuta junto a un amigo, muriendo en el camino, el mismo que siguen muchos jóvenes del vecino país para escapar de Marruecos bordeando espigones marcados por la niebla.
Fue localizado días después de su incursión migratoria, reconocido de inmediato por las prendas que vestía, un bañador azul y una camiseta, y posteriormente tras una identificación oficial.
La funeraria ha procedido en torno a las 13:30 horas al traslado del cuerpo a su país, atendiendo así la petición de sus familiares.
20 cuerpos sin vida este 2025
En lo que va de año, la Guardia Civil ha recogido 20 cadáveres de jóvenes en el mar, en aguas de Ceuta, todos ellos relacionados con la inmigración a nado, la más temeraria de todas sobre todo en jornadas de intensa niebla.
En algunos de los casos se ha conseguido la identificación, como ha ocurrido con Anas. Eso permite que se pueda proceder a su traslado al país de origen para facilitar así su entierro contando con la presencia de su familia.
Anas regresa al otro lado de la frontera con un destino roto por el mar, por la tragedia de la inmigración que no solo queda reflejada en muertes, sino también en la cantidad de personas desaparecidas cuya ausencia se denuncia bien oficialmente o bien por sus familias al no saber absolutamente nada de su paradero.
El protocolo para poner identidad a los fallecidos
Al margen de la labor profesional de quienes tienen que asumir este tipo de casos por su trabajo, en la identificación de cadáveres asoma también la empatía de muchos guardias civiles, personal forense y la propia funeraria por conseguir la identificación de las personas.
De no alcanzarse ese fin, se documentan todos los entierros sabiéndose dónde quedaron enterrados al objeto de llevar a cabo posteriores exhumaciones, como así ha ocurrido en el cementerio de Santa Catalina.
Ceuta, por su ubicación en plena frontera sur, se convierte en destino trágico para inmigrantes que aspiran a que ese paso fuera el trampolín necesario para llegar al otro lado. Se convirtió finalmente en una trampa mortal.
La importancia de denunciar
La Guardia Civil siempre insiste en la necesidad de presentar denuncia oficial de los desaparecidos, se puede hacer en cualquier lugar de España acudiendo a la comandancia de la Benemérita o en los países de origen, existiendo una importante cooperación con Argelia y Marruecos.
Es importante la denuncia, así como la obtención de muestras de ADN para intentar averiguar la identidad de quienes han encontrado la muerte en nuestra ciudad.
Gracias a esos canales oficiales, en muchos casos se ha logrado saber quién es la persona hallada muerta, lo que permite la autorización judicial y de sanidad para el traslado de esos cuerpos a sus países de origen.






Hay que devolverlos a su familia con vida no muertos .que forma de negociar estos gobiernos con la gente .....el gobierno y u.e si es una mafia ......si paran los asilos y los traslados de los menores verais que rápido se va a parar todo esto.......