Son el eslabón más débil de la frontera. Los perjudicados, tanto los cientos que quedaron en Ceuta como los miles que siguen en Marruecos. Las condiciones de acceso para que los transfronterizos puedan cruzar a partir del 31 de mayo se presentan complicadas. Tanto que prácticamente nadie cumple con los requisitos publicados primero por el Consulado de España en Tetuán y, un día después, por la Delegación del Gobierno, el viernes pasado el mediodía dejando sin capacidad de reacción a los empleadores que hasta hoy no podrán siquiera interesarse por lo que deben hacer.
Quienes quedaron atrapados en Ceuta no se atreven a salir a Marruecos porque saben que obtener el visado va a ser muy complicado. “No hay facilidad”, se lamenta Rachid Ssossi, que ha grabado un vídeo en el que recoge el sentir de los que quedaron en esta ciudad. Habla de las personas que han estado toda su vida trabajando y cotizando, que están más de dos años sin ver a su familia, pero que no quieren cruzar porque saben que perderán sus empleos, teniendo complicado la obtención de los documentos.
La misma situación viven los que quedaron en Marruecos, entre 3.000 y 4.000, cuyas tarjetas están caducadas porque no podían cruzar a renovar. Tampoco se comunicó a sus empleadores que se podía renovar ese contrato sin estar ellos presentes, así que casi nadie hizo esos trámites, a sabiendas de que si no podían pasar a poner la huella no tenía sentido hacer trámite alguno. No se ha optado por dar moratorias para renovar la documentación mientras dejan pasar a los trabajadores, imponiéndose la figura del visado del que nunca antes se había hablado.
Luego está el sistema de citas en el Consulado: 40 al día, lo que se va a traducir en colas tremendas para poder obtener únicamente información. Si antes de abrirse la frontera se insistió que los transfronterizos serían los más ‘mimados’, teniendo preferencia en todo, la realidad ha ofrecido la peor de sus caras, ya que esas supuestas facilidades son han sido trabas. Rachid asegura que esta situación es peor que una cárcel, porque de ella se sabe cuándo se va a salir, pero de la resolución de su situación ni siquiera hay plazos o fechas concretas.
Que vayan a Rabiar a exigir y protestar. Sus puestos de trabajo,los pueden ocupar. Ceuties
Los grandes perjudicados de la frontera somos todos los Ceutíes y españoles por tener a este país de vecino, y al que lo manda.
Lo siento se ha acabado el rollo