El Cristo del Medinaceli efectuará su traslado hasta la casa de la Hermandad el próximo sábado 5 de abril a las seis y media de la tarde desde su sede canónica en la iglesia de San Ildefonso ubicada en el Príncipe, en Ceuta. Sus devotos ya ultiman detalles.
Según ha indicado el hermano mayor de la hermandad, Juan José Carnero, los preparativos ya están ultimados a falta de detalles como “la colocación de las flores, que siempre llegan en el último momento, y el vestir a las imágenes”, que se llevaría a cabo la misma tarde del jueves.
Los nervios eran evidentes y las ganas aún más. Desde que Carnero cruzó la puerta de esta parroquia ubicada en el Príncipe junto a la mayordoma Lola Mena y la camarista Victoria Blanco, ese traslado del Cristo del Medinaceli y la Señora se hacía cada vez más real.
Con motivo de la llegada del nuevo comandante general de Ceuta, Luis Jesús Fernández Herrero, la Hermandad le ofrecerá a este su libro de honor para recoger la firma de la mayor representación castrense en la ciudad.
Preparativos
Este traslado conlleva una serie de preparativos para los que son necesarios comenzar a principios de año, sobre todo, son necesarias las gestiones para la liberación del preso y la preparación del acto.
“Sobre el mes de enero ya estamos realizando las peticiones tanto de la liberación del preso, que solemos hacerlo al juez de vigilancia penitenciaria; como también hacer todo el tema del acto de liberación del mismo: los permisos, la documentación que tenemos que enviar tanto a comandancia general como a las distintas autoridades civiles, como delegación del gobierno y demás”, explica Carnero.
La liberación del preso durante el traslado del Medinaceli, como en años anteriores, se desarrollará en el acuartelamiento González Tablas en torno a las 19.30 y será en su interior donde se llevará a efecto el acto de liberación del preso.
Novedades
Este año, durante la liberación, el reconocido saetero procedente de Jerez, Juan Granado, más conocido como ‘El Tomate’, sorprenderá con su intervención durante el acto.
Una vez finalizada la saeta dedicada al Medinaceli en el Cuartel de Regulares, ya en la casa de la Hermandad, este mismo saetero subirá al balcón de la Casa Hermandad que da a la fachada principal para hacer lo propio también desde allí.
Con solo imaginarlo, el vello ya se eriza. La emoción del momento casi se puede palpar en el ambiente y con la ultimación de estos preparativos, su llegada es evidente, a no ser que la lluvia juegue una mala pasada.
“Una vez finalizada la actuación de la Agrupación Musical de la Amargura, banda que suele intervenir con nosotros los lunes santos, se ofrecerá una serie de marchas en la misma entrada de la Casa de Hermandad”, cuenta Carnero.
Lo novedoso en decorado y vestimenta
Tal y como indica el hermano mayor, este año existen muchas novedades y, además, importantes. “Nuestra Señora estrena el techo de palio bordado, que lo ha realizado el bordador don Benjamín Pérez Pérez en sus talleres en Bollullos de la Mitación. Ya están colocados en el paso de palio, esperando solamente la entronización de la imagen y que podamos salir el lunes santo”.
También la Virgen lucirá un manto donado por un fiel devoto en color burdeos que estrenará el Lunes Santo, día de la procesión.
Otra de las novedades importantes es el estreno de la crestería del paso, realizado por el tallista Iván Torrado y el dorador Manuel Rodríguez de Ayamonte. Por todos estos aspectos novedosos, la Hermandad el Medinaceli se siente llena de ilusión y con muchas ganas de que llegue el momento en el que, por fin, puedan salir a la calle y disfrutarlo con el pueblo.
Si llueve no se sale
Como es tradicional, con previsión o amenaza de lluvia, la Hermandad deberá quedarse tras las puertas, sufriendo un año más por las condiciones meteorológicas y viendo su ilusión desvanecida entre gotas de agua.
Si todo sale bien y el sol nos visita, la procesión se llevará a cabo como siempre el próximo Lunes Santo a las 19.00 horas desde la Casa Hermandad, con una llegada prevista sobre las 23.00 horas.
Cómo se vive desde dentro
La llegada tanto del traslado del Medinaceli como de la Semana Santa se está viviendo en los adentros de la Hermanad del mismo “con mucha intensidad y con mucha emoción”.
“Tenemos muchas ganas. El año pasado fue un año agridulce, porque sí es verdad que pudimos hacer el traslado, pero no culminamos lo que es la estación de penitencia, no pudimos realizar la salida procesional. Entonces, tenemos muchas ganas y mucha ilusión puesta en esta Semana Santa”, se sincera Carnero.
El apoyo de la barriada del Príncipe
El hermano mayor, Juan José Carnero, no ha olvidado el calor que la vecindad del Príncipe ofrece a esta salida. “La barriada nos quiere, nos aprecia, a nuestras imágenes le tienen mucho respeto y en ese sentido tengo que decir que no hemos tenido ningún incidente desde hace ya bastante tiempo”, relata.
Por último, Carnero ha querido dirigirse al pueblo de Ceuta para animarlos a acompañar al Cristo del Medinaceli en unos días tan especiales como son el traslado y la salida procesional y, en general, ha pedido participación en general en la Semana Santa y, lo más importante, que toda la ciudadanía disfrute de ella.
El afecto de la asociación de vecinos del Príncipe
Bachir Abdeselam, vicepresidente de la asociación de vecinos del Príncipe Alfonso, ha transmitido que, desde hace años atrás, la iglesia ubicada en la barriada cuenta con todo el apoyo de los vecinos y que incluso les gustaría que se retomara la actividad en ella.
“Los vecinos del Príncipe siempre han participado en la salida del Cristo del Medinaceli y como somos una cultura unida de cristianos y musulmanes siempre apoyamos esta situación. Nosotros estaremos aquí para darle ese apoyo y estamos muy contentos de que las dos religiones puedan convivir de esta manera. Es un orgullo tener una iglesia como también tenemos nuestra mezquita, ambas son parte de nuestra cultura”, ha trasladado Bachir Abdeselam.
Una procesión particular
Esta procesión presenta dos particularidades importantes: la iglesia desde la que parte el Cristo del Medinaceli en su traslado y el lugar que lo aguarda en su vuelta está ubicada en el Príncipe y arropada por unos vecinos en su mayoría musulmanes, un hecho que llaman mucho la atención y demuestra la unión de dos religiones fusionándose desde el respeto.
Por otro lado, con el acto de liberación del preso se mantiene una tradición que en muchos lugares ya se ha desvanecido, lo que hace de este paso un evento y un sentir único donde las segundas oportunidades tienen cabida y las emociones se vuelcan en el prójimo.