Es el riesgo de pasar hachís. El riesgo de servir a la cadena del narcotráfico que enlaza Ceuta con la Península utilizando el puerto como vía de salida de esta sustancia procedente de las plantaciones de Marruecos.
Los dos últimos detenidos con droga en sus coches, que se movían en la creencia de que los guardias civiles no detectarían esas cargas de hachís, se encuentran ya presos preventivos en la prisión de Mendizábal.
Les espera una vida entre rejas. Se enfrentan a peticiones de penas que superan los 3 años privados de libertad. A ellos les pusieron los grilletes tras servir de enlaces a organizaciones que se dedican a la carga, preparación y adquisición de la narcótica sustancia.
Mil maneras de pasar hachís
Los vehículos trucados con dobles fondos son el medio empleado para alimentar el negocio. Un joven de 39 años conducía un coche al que se le había trastocado la parte baja disponiendo allí de un doble fondo para esconder 74 kilos de hachís.

Solo horas después, un varón de 51 años terminaba detenido al embarcar en el último de los ferry con 48 kilos de hachís repartidos en las 4 ruedas del Seat Altea que conducía.
Un modo de ocultación, este último, explotado sobremanera por las pequeñas redes de narcos que preparan los huecos de los neumáticos para incluir los bloques de hachís. Así hicieron este viernes y así llevan haciendo años, siendo una de las tipologías delictivas más explotadas de todas.
Hay mil maneras de pasar hachís y, a pesar de los golpes exitosos de las fuerzas de seguridad contra los narcos, sigue explotándose la misma operativa: conductores que se prestan a conducir coches cargados de droga y dobles fondos preparados para ello.

Los dos detenidos el viernes, en un día en el que solo en horas fueron decomisados más de cien kilos de hachís, fueron conducidos en la mañana de este sábado al juzgado para, allí, dictarse los autos de entrada en prisión. Ahora esperarán juicio en la cárcel de Mendizábal, implicados en delitos contra la salud pública en su modalidad de notoria importancia.
Rastreos continuados
Los controles de la Benemérita en el puerto para vetar los embarques marcados por el delito se suman a las investigaciones que no cesan en torno a la introducción de hachís en fardos que son fondeados.
Es otra de las vías explotadas para comerciar con un negocio que mueve muchos millones y del que se nutren los diferentes roles que constituyen las redes de narcos.






