Septiembre es una fecha especial para los hermanos de Los Remedios. Es el mes en el que tienen la oportunidad de honrar a la advocación mariana. La cofradía, que se encargó de engalanar las calles la pasada noche, finalmente ha visto este sábado el resultado de sus esfuerzos.
Momentos previos a su salida de gloria, los vecinos han permanecido atentos. Un leve murmullo se ha levantado entre la multitud, al mismo tiempo que se ha escuchado el repiqueteo de las varas.
El golpe del llamador lo ha seguido. Los costaleros se han preparado. Las suelas, entre la espera, han sonado. Un "al cielo" coreado ha retumbado entre las paredes justo antes de aparecer por el dintel la imagen sacra ataviada de amarillo.
Salida del templo
Santa María ha abandonado el resguardo de su templo para recibir a los feligreses en la vía pública. Ha dado sus primeros pasos en las losetas con las notas de la banda de música Ciudad de Ceuta.
Acompañada de un sencillo cortejo, ha aparecido ante los asistentes sobre el paso en una peana de madera tallada. Al poco de estar ya al aire libre, desde un balcón han caído pétalos rosas y lilas sobre su corona hasta cubrirle el manto. El suelo se ha convertido en una alfombra de primavera que le ha dado la bienvenida.
A pie a los lados o desde las ventanas, han acudido a la cita para ver a Santa María de los Remedios. Al mismo tiempo que ha avanzado hacia delante, algunos costaleros han aprovechado para colocar bien sus costales. Lo han dejado todo al punto para, más tarde, hacer el relevo a otros compañeros.
Hacer este recorrido ha sido el culmen a un ciclo de ritos que comenzaron el pasado día 16. Ha sido por ello por lo que, el momento, ha sido vivido con especial devoción para los fieles. Después de visitarla y orar en el silencio de la iglesia parroquial, han podido verla fuera del altar a la claridad del día.
Pepe Montes
La fe ha estado muy presente a lo largo y ancho del itinerario. Incienso, flores sencillas blancas y miradas tras santiguarse hacia la talla sacra se han fundido en esta estampa costumbrista local que ya es tradicional a finales de este mes.
La imagen ha rezumado esplendor. Los cirios, decorados con algunas flores de cera, pájaros y mariposas, la han iluminado hacia su destino. Los candelabros también le han dado luz. Un pequeño detalle ha destacado entre sus formas doradas. Un lazo negro, en señal de luto por la reciente pérdida de Pepe Montes.
No ha sido el único guiño con el que lo han homenajeado. Al llegar a la plaza de los Reyes, pasado el Colegio Médico, se han parado para hacer una levantá con su nombre y apellido. Los familiares del difunto han estado ante el paso en el momento con un ramo de flores blancas en la mano.
Momento de fe
Santa María de los Remedios, rodeada por sus ráfagas, ha emergido entre una nutrida muchedumbre con un brillo especial conforme ha progresado por el centro de la ciudad.
El elemento de orfebrería que la ha enmarcado ha sido limpiado a conciencia antes del inicio del triduo. Cada año se hace justo en el preludio de la celebración para que luzca con más fulgor, un gesto que ya se ha convertido en una tradición.
Al compás de los pasos de la virgen sobre sus andas, los gestos en su honor se han sucedido. Los feligreses han caminado a su lado para arroparla en este recorrido que exalta el respeto, solemnidad y fe que han tenido hacia ella.
Cortejo
Acólitos y monaguillos han estado ante ella para guiar a Santa María de los Remedios. Los incensarios que han llevado sobre sus manos han llenado la calle de un olor agradable con su cuidadoso vaivén.
Distintas hermandades han quedado representadas en este sábado de celebración en el cortejo, en el que también se han avistado mujeres con mantillas de blanco puro. Diferentes autoridades, entre ellas las militares, han estado presentes en el acto.
No ha habido cabida para ningún murmullo entre los fieles. Solo ha quedado espacio para las oraciones y el silencio.






Aun recuerdo esa imagen, que viví in situ, aquella noche, en la plaza de la constitución, que el paso no levantaba del suelo. Me alegra que eso marcara el intermedio y el después. Y digo un intermedio, porque los Remedios, antes, fue un paso emblemático y de grandeza.
Me alegra muchísimo que el paso de los Remedios, el de mi barrio familiar, haya levantado otra vez el vuelo.
Poco a poco irán limando detallitos, como que la banda toque el himno antes de que salga la imagen.
Espero con ganas el máximo esplendor en la salida, de esta y todas las cofradías, en nuestra Semana santa.
Por cierto Faro, eso de los mejores momentos, será una broma. Solo dais prácticamente la salida. Hasta la plaza de los reyes.
Envidia
Que gusta un postureo en esta ciudad !!!
Postureo es, ser un delincuente de sábado a jueves y los viernes ir a rezar.