Condenadas dos personas por la Audiencia Provincial, si bien la pena quedó suspendida l Los hechos, del 24 de junio de 2013
Dos hombres fueron ayer condenados por el tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta en base a la comisión de un delito contra la salud pública, en el que incurrieron el 24 de junio 2013, dentro de un servicio coordinado a tres bandas entre la Guardia Civil de Ceuta, la de Algeciras y la Agencia Tributaria que se saldó con el decomiso de 546 kilos de hachís. La isla de Perejil fue escenario del operativo, poniéndose de relieve el uso que se daba entonces al lugar como zona de carga y descarga de narcóticos.
Respecto a la condena, elevada ‘in voce’ al término de la vista oral, celebrada en la Sala de la Sección Sexta, cabe destacar que la misma contó con la previa conformidad de los dos imputados, ambos con antecedentes penales ya cancelados, y se tradujo en dos años de prisión y multa para cada uno de ellos de 573.300 euros. No obstante, la pena de prisión quedó suspendida y ninguno de los dos encausados deberá hacerla efectiva entre rejas toda vez que se dieran los condicionantes debidamente tipificados en el Código Penal español para elevar tal medida.
En la sentencia condenatoria, firme y contra la que no cabe recurso de apelación, se decretó igualmente el comiso de la droga intervenida y de la embarcación que sirvió como medio para tratar el pase y ser cómplice del mismo.
Todo ello es, por tanto, la consecuencia judicial de unos hechos que se remontan al mencionado 24 de junio de 2013, en una intervención que se efectuó de madrugada. Fue el helicóptero de la Agencia Tributaria el que detectó que en las inmediaciones de la ínclita isla había una embarcación semirrígida que podría estar practicando alguna actividad delictiva. Tal es así que se pudo detectar que se estaba haciendo un trasvase de droga.
De inmediato se dio la alerta para la coordinación del dispositivo al objeto de garantizar el decomiso de la droga, así como intentar la detención de la única persona que, a través de las cámaras del helicóptero, estaba implicada en el operativo.
En ese momento se estableció un operativo conjunto entre Vigilancia Aduanera y la central COS de la Guardia Civil. Mientras que los agentes del Marítimo de Ceuta se hacían con la carga de la droga, que alcanzó entonces un pesaje de 588 kilos –finalmente 546–, los compañeros de la unidad de Algeciras abortaban la escapada del piloto de la semirrígida implicado en esta operación.
El llamado G.J.P., de 46 años y natural de La Línea de la Concepción, escapó hacia la costa, cursándose aviso hacia la base de Algeciras y consiguiéndose de esta manera que el Servicio Marítimo lo interceptara y procediera a su bloqueo. El otro compañero, S.D., propietario de la embarcación, era el cómplice.
La coordinación de ambas unidades del Instituto Armado sirvió para el cierre correcto de la operación, ya que por un lado se hacían con el presunto implicado en un delito contra la salud pública y, por otro, se procedía a la intervención de la droga convertida en la prueba necesaria para fundamentar estos hechos.
La droga fue valorada en 922.000 euros procediéndose a su decomiso y traslado al búnker del puerto que sirve de almacén de la droga.