El Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta ha ordenado el ingreso en prisión del detenido con 110 kilos de hachís ocultos en varios dobles fondos practicados en el coche que estaba a su disposición.
La Policía Nacional lo arrestó en la barriada Polígono Virgen de África, procediendo a su traslado a las dependencias de la Jefatura Superior. Este lunes ha sido conducido al Palacio de Justicia, dictándose auto de entrada en prisión.
La droga intervenida fue trasladada a Sanidad mientras que el coche empleado, preparado con dobles fondos, ha quedado intervenido.
Coincidencias con otras operaciones
El vehículo estaba adaptado siguiendo los mismos patrones que los otros interceptados en recientes operaciones contra el tráfico de hachís, como fue el caso de la Operación Doha.
Vehículos preparados con dobles fondos hechos para ese fin, al objeto de guardar allí el hachís e intentar sortear los controles establecidos en el puerto. La droga se oculta de la misma manera en todos los casos.
Pero no solo eso. El hachís intervenido estaba protegido también por envoltorios que simulan marcas conocidas de chocolates.
Cómo fue la detención
Es decir, se siguen las mismas características en todos los servicios que se han saldado con decomisos de hachís que se han llevado a cabo en los últimos meses en Ceuta.
En este caso en concreto, el vehículo fue localizado este sábado en el Polígono Virgen de África, después de que se recibiera un aviso ciudadano sobre la presencia de un coche sospechoso.
Unidades de radiopatrullas acudieron al lugar comprobando que efectivamente en el coche había hachís.
Fue entonces cuando se detuvo a una persona que tenía relación con ese coche tipo SUV.
Patrullas uniformadas
La intervención se llevó a cabo tras la primera acción de esa patrulla uniformada que realizaba funciones de prevención de la delincuencia en la zona de aparcamiento de vehículos en el Polígono Virgen de África.
Los agentes observaron un vehículo mal estacionado en doble fila y a una persona que mostraba una actitud nerviosa y huidiza, después de que se hubiera recibido una llamada ciudadana.
Cuando los policías identificaron al ahora detenido, comprobaron que tenía antecedentes por delitos contra la salud pública, procediendo así a inspeccionar el coche, en concreto por tráfico de hachís.
El resquicio que mostraba la droga
Es en ese momento cuando el varón se mostró más nervioso, llamando la atención de los agentes que uno de los asientos delanteros del habitáculo se encontraba mal encajado.
Al observar de manera más pormenorizada esa zona, los policías se percataron de la presencia de una tapa que daba lugar a un compartimiento oculto, en el que se podía observar distintos paquetes de hachís, procediendo a la detención en ese acto de dicho individuo y solicitando el apoyo correspondiente.
En el vehículo había un total de tres dobles fondos practicados ad hoc, muy sofisticados. Dos de ellos estaban en el habitáculo interior debajo de los asientos mientras que el tercero se encontraba en el maletero. En total, se ha incautado 110 kilogramos de hachís.
Otras operaciones relacionadas
La Udyco ha abierto la oportuna investigación para saber qué hay detrás de este suceso, sobre todo dadas las características coincidentes que se dan.
Ahora se trata de conocer si este detenido tiene relación con otros servicios llevados a cabo últimamente asociados al tráfico de hachís.
Y es que en los últimos meses han sido varios los golpes dados al narcotráfico, y que tienen además en común el hecho de que los vehículos tenían dobles fondos que servían de ocultación para poder incurrir en tráfico de hachís.
El detenido, ahora preso preventivo, había cumplido ya cárcel por otro delito similar.
