Acusación Particular y Fiscalía han expuesto esta mañana sus informes de calificación definitivos en el caso del crimen de Parques de Ceuta, en el que figura como acusado un agente de la Policía Local señalado como autor del asesinato de su mujer.
Las claves se han centrado en la inclusión de un nuevo delito por parte del letrado Javier Cabillas, que defiende los intereses de la familia de la víctima, y el aumento de la responsabilidad civil.
También en que el Ministerio Fiscal ha destacado que las lesiones sufridas por la hija son irreversibles lo que varía la gravedad del delito de lesiones que, considera, se produjo.
Ha sumado a los 2 agravantes de parentesco y género una atenuante de alteración psíquica.
Esos cambios afectan a las penas que se soliciten.
Acusación Particular: más años de prisión, 42
Yendo por partes, la Acusación Particular, ejercida por el abogado, Javier Cabillas, ha solicitado mayor pena de prisión para el acusado al considerar la existencia de otro delito lo que, en años, supone pasar de pedir 42 en vez de 40.
Según Cabillas, a los delitos de asesinato, lesiones y maltrato habitual se suma otro contra la integridad moral.
Para el letrado, existen además agravantes de género y parentesco, pero descarta que haya atenuantes.
Ha hecho hincapié en las lesiones que se han causado a la hija del acusado, que fue testigo del crimen y ha indicado que la víctima no se pudo defender al producirse el disparo a pocos metros.
Cabillas ha advertido además que las revisiones que hacía la Ciudad a sus funcionarios se limitaban a cumplir un cuestionario y, desde 2019 hasta hoy, no se hicieron las mismas al acusado.
Esto supone la petición de mayor indemnización en concepto de responsabilidad civil.
El hecho de que Cabillas haya introducido un nuevo delito ha llevado a la Defensa a pedir la suspensión de la vista por indefensión, pero sin éxito.
La Defensa se aferra a su teoría, queda en solitario
Así, la abogada Inmaculada Guil ha indicado que su patrocinado sufría un brote, un episodio agudo de acuerdo con su psiquiatra 11 días antes del asesinato.
Guil ha recordado que se instó al ingreso hospitalario, un hecho que ha incluido en el escrito de defensa presentado de manera definitiva.
Ha reseñado que padre e hija tuvieron la pistola en su poder de manera independiente.
La víctima, ha recordado, tenía a su alcance, los recursos para haber denunciado un posible caso de violencia de género.
Fiscalía considera dos agravantes y una atenuante
El Ministerio Fiscal ha modificado su petición de cárcel para el policía local.
Y lo ha hecho para, en calificación ya definitiva, mantener que hubo un delito de asesinato, otro de lesiones, otro más contra la integridad moral y un último delito de maltrato habitual.
La clave del escrito de la Fiscalía radica en que considera que las lesiones sufridas por la hija de la pareja son irreversibles.
Es decir, ese delito de lesiones cuya existencia considera tiene la especificidad de que tuvieron unas consecuencias para quien era por aquel entonces menor de carácter irreversible.
Además entiende la existencia de dos agravantes: parentesco y de género, y una atenuante: una alteración psíquica.
El trámite final
Lo que se ha hecho hasta ahora es cumplir con el trámite de las conclusiones definitivas antes de pasar a la lectura de los informes que tendrán lugar este miércoles.
Una vez las distintas partes muestren al Jurado sus informes finales, llegará el momento en el que, con el objeto del veredicto en mano, este tribunal de jueces no profesionales deliberen.
Hay un único resultado posible que tiene que quedar motivado: culpable o no culpable.
De trasfondo queda lo ocurrido aquel 14 de marzo de 2022 en la vivienda de la pareja deliberen Parques de Ceuta.
Allí murió Mª Ángeles Lozano, trabajadora de los juzgados, y allí fue arrestado el agente de la Policía Local que figura como acusado.