La Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) ha instado este lunes a los gobiernos de Ceuta y Melilla a cumplir el compromiso alcanzado en 2022 para que todos los menores tutelados de menos de 6 años vivan con una familia de acogida antes de que finalice 2025.
En un comunicado, la organización ha advertido de que los últimos datos estadísticos de medidas de protección a la infancia publicados hace unos días por el Ministerio de Juventud e Infancia indican que en estas dos ciudades autónomas hay todavía 16 niños y niñas viviendo en centros tutelados.
Para ASEAF, las administraciones deben adoptar medidas urgentes para cumplir este compromiso “ya que en mayo de 2022, el Gobierno y las autonomías acordaron por unanimidad el compromiso de que en 2026 no haya niños menores de 6 años en residencias”, ha señalado Helena Escalada, directora general de esta confederación, quien ha recordado que “la ley recoge que el acogimiento familiar debe prevalecer en todo momento, pero especialmente para los menores de seis años”.
Según este informe, en Ceuta y Melilla hay ocho bebés de 0 a 3 años esperando a ser acogidos por una familia y otros ocho de 4 a 6 años en esta misma situación.
A nivel nacional, el número asciende hasta los 1.200 y desde ASEAF trabajan para encontrarles una familia. “Sabemos que muchas personas quieren acoger de urgencia a estos bebés, pero se encuentran con numerosas trabas”, ha apuntado Escalada, que cree que el problema se solucionaría si las administraciones dedicaran “más recursos de apoyo” a las familias biológicas y fomentaran la “cultura del acogimiento” en nuestro país.
El acogimiento familiar debe prevalecer
Según esta asociación, el tiempo de acogida de estos bebés no puede superar por ley los seis meses, pero la realidad es que después estos acogimientos de urgencia superan en la gran mayoría de los casos este período.
Para evitar que esto suceda, la citada entidad pide a ambas administraciones que aumenten los recursos destinados a los servicios de valoración y establezcan unos plazos máximos a la hora de decidir qué medida de protección es la más adecuada para esos niños y niñas.
Aunque el número de familias que decidieron acoger apenas se ha incrementado, la tendencia en Ceuta y Melilla es muy similar a la del resto de España, tal y como reconoce el propio Ministerio de Juventud e Infancia en su informe, que señala que el número de acogimientos familiares a 31 de diciembre del año 2023 continua una tendencia descendente, a pesar de que la ley obliga a priorizar el acogimiento familiar frente al residencial.
No tenemos porqué engordar los polvos que echan otros. A sus casas.
No veo salir a los partidos de izquierda: Adelante Andalucia, BNG, CUP o Bildu pedir que se los lleven a sus pueblos.
¿Qué raro, no?
Tampoco veo a la sociedad marroquí exigiendo al rey y a su camarilla que emplen el dinero público para atender a esas personas.
Todo muy raro.