La jefa del Área de Menores del Gobierno de Ceuta, Antonia Palomo, ha ofrecido este martes una visión muy alejada de la normalidad y del adecuado proceder legal sobre lo que ocurrió ese mes de agosto de 2021, cuando desde nuestra ciudad se ejecutó la devolución de 55 menores marroquíes en lo que fue calificado como un gesto histórico entre España y Marruecos.
Palomo ha insistido en que ella advirtió de que se iba a cometer una ilegalidad, de que “eso era prevaricar”, y lo dijo en una reunión previa en la frontera a la que ni siquiera quiso ir porque no estaba conforme con lo que posteriormente se llevaría a cabo.
En una declaración en la que ha ofrecido una auténtica lección magistral sobre menores, Palomo ha dejado claro en varias ocasiones que desde el primer momento mostró su rechazo a una devolución sin contar con el artículo 35 de la Ley de Extranjería.
Esa entrega de menores que terminó judicializada se produjo en un momento muy difícil para Ceuta, sin recursos para asumir y filiar a todos esos menores que entraron bordeando los espigones y que la Policía cuantificó en 1.280.
Un escrito que dio origen a todo
La jefa del Área de Menores detalló que se enteró de esa posibilidad de traslado de esos niños a Marruecos cuando se le manda un escrito a la consejera en esos momentos, Mabel Deu, para que respondiera sobre esa situación.
Le explicó todo lo que se tenía que hacer, las condiciones para cumplir con los retornos, la información a Marruecos o los plazos establecidos entre otros.
Palomo, además, insistió en que detalló que Marruecos tenía 3 meses para contestar a ese procedimiento. “Le quise explicar que, con toda lealtad al secretario de Estado de Seguridad, había que decirle que así no se hacía y que había que cumplir con el artículo 35 de la Ley de Extranjería. Se podía agilizar, pero no saltárselo”.
Palomo ha confirmado que no se tuvo en cuenta su petición y fue citada el día posterior en la frontera a pesar de sus peticiones de no asistir a un encuentro en el que se iba a cerrar una devolución con la que no estaba de acuerdo.
¿Qué ocurrió a pie de la frontera?
La jefa del Área de Menores ha detallado que fue citada a las 9:00 horas de ese mes de agosto en el que se fraguó todo. “Yo le dije que no me llevara, que no compartía lo que se iba hacer, pero a pesar de eso me dijo que era de su confianza y por eso fui”, ha explicado, en referencia a Deu.
Una vez llegada a pie del Tarajal, Palomo explicó que estaban allí diferentes cargos de la Delegación y de la Ciudad, así como el segundo jefe de la Policía Nacional y el jefe de la UCRIF.
Ella insistió a Ismael Kasrou, secretario general de la Delegación de Gobierno, que lo que se estaba haciendo no era legal. “Él me dijo que era un acuerdo entre la Ciudad y Marruecos. En ese momento vi a la prensa, le dije que si se le había avisado, y sonrieron”.
“Todo era ilógico, no nos sentamos para ninguna reunión, no firmamos ningún papel, no estaban los padres de esos menores…”, ha recordado, refiriéndose a ese encuentro en el que Ceuta debía comprobar que Marruecos tenía medios preparados para recibir a menores tal y como había pedido el Gobierno de España.
Su rechazo a la devolución: “Fue inaudito”
Palomo insistió en que trajeran a sus padres, que había que filiarlos. Entonces apareció “un señor alto, haciéndose llamar Hassan” quien le dijo que “no se iba hacer así y que no éramos nadie para decirle cómo teníamos que cuidar a sus hijos”.
Palomo señaló que viendo que nadie le hacía caso se retiró. Manifestó que le pareció “inaudito”. “Ellos me dijeron que los llevarían a un centro de Río Martíl y ya allí buscarían a sus padres”.
Palomo ha denunciado que Menores no sabía nada de lo que se estaba preparando, dibujando una situación caótica en torno a esa entrega a Marruecos. No se había valorado qué tipo de niño o niña había entrado porque ni siquiera se les había hecho entrevistas. Todo ello tras una entrada masiva de niños que en muchos casos llegaban traumatizados, huían de maltratos, había niños LGTBI que huían de su país….
La jefa del Área ha repetido en varias ocasiones que advirtió a Deu de que ese procedimiento no era legal.
Un listado que nadie conoce
“No teníamos conocimiento de los niños, intentábamos poner luz sobre quiénes eran, de dónde procedían, por qué venían…”.
“Nadie me pidió nada, ninguna información sobre los niños que iban a ser desalojados del pabellón Santa Amelia. El listado que remite la consejera a la Delegación el 12 de agosto no lo vi, no tengo ningún conocimiento de lo que hizo la consejera”, ha indicado.
“Nunca se me informó, jamás, de esta actuación de cohabitación entre Delegación y Ciudad, no participó nadie del área de Menores”.
“Había niñas muy dañadas, niños con serios problemas. Save the Children hizo más de 500 entrevistas entre los distintos centros. A ‘Santa Amelia’ no dio tiempo”, por lo que no se sabe qué tipo de niños había.
No se hizo ningún estudio sobre la vulnerabilidad de esos menores. Hay niños a los que no les constaba siquiera número NIE. De los niños que devolvieron, hubo 5 que regresaron a Ceuta, de otros nunca más se supo”.
“Hubo menores que vienen en la lista que no fueron retornados”, para Palomo esos niños constan como “menores desconocidos, de los que nada nos consta, ni hay acta de entrega”.
Miedo a la devolución
Palomo ha explicado que los niños tienen miedo a ser devueltos y “nosotros tenemos que corroborar por qué salen de casa y van a un país que desconocen”.
La responsable de Menores ha explicado que no sabe cómo se entregaban los niños, “no sé a quién ni por qué. No sé a dónde fueron. No sabemos dónde están”.
Palomo ha insistido en que nunca fue consultada, ni sabe por qué se devolvieron unos específicos, ni información siquiera de por qué”.
“Había que haber cumplido trámites que no se llevaron a cabo”, ha dejado claro.
La mujer “de buena fe” que “no sospecha”, pero advierte
“Soy una mujer de buena fe, no sospecho nada, pero me asusté al verme en la frontera con autobuses, con una sensación de incomprensión. Pensaba que eso no iba a pasar. Después de todo aquello huyeron más de 300 niños, costó recuperar la confianza”, ha insistido Palomo, quien ha dejado claro que ella advirtió de que ese proceso no se ejecutara, aunque no sospechó que se fuera capaz de llevar a cabo un procedimiento como el que ha terminado llegando a juicio.
“Nunca pensé que iban a llegar a hacer eso, si mi opinión no era respetada, podían haber consultado a otras personas. Podían haber consultado porque el tiempo me ha dado la razón”.
El 12 de agosto Palomo envió un mail al fiscal de menores. “Le pido amparo al Ministerio Fiscal, el 17 me llama a declarar y aporto los documentos que tenía”, ha recordado. “Esto es prevaricar, eso no se puede hacer”, ha reseñado Palomo que advirtió.
¿Cómo se vivió la devolución de menores en el ‘Santa Amelia’?
En la jornada de este martes se han escuchado declaraciones de trabajadoras en el ámbito social que estaban en el pabellón Santa Amelia, el lugar del que sacaron a los menores para ser entregados a Marruecos.
Marta Ojeda, en esos momentos coordinadora de los centros de menores por la Fundación Samu, estaba destinada en el pabellón de Santa Amelia.
Ojeda señaló que recibió de su superior un listado de menores que iban a ser repatriados por orden de la Ciudad. Detalló que, tras recibirlo, en esa instalación deportiva reconvertida en albergue “se provocó un alboroto por lo que decidió llamar a la jefa del Área de Menores, Toñi Palomo”.
Tras esperar unos minutos, se acercaron la exconsejera, Mabel Deu, Francisco Pérez-Hita y Víctor Ríos, como integrantes de la Ciudad. “Deu me dice que se tenía que hacer el trasladado por un acuerdo con el Reino de Marruecos”.
Ha detallado que no recordaba el número total, pero sí que los menores iban a ser traslados de manera “paulatina” de 15 en 15.
Se vivieron momentos de “caos”, había menores “vulnerables”
Ojeda ha afirmado que se vivió un “auténtico caos” que era “imposible” de contener. “Se escuchaban gritos, llantos y había menores autolesionándose para no ser devueltos. De recordarlo se me eriza la piel”, ha confesado.
Detalló que los menores trasladaban que no querían irse. “Había menores diabéticos, de salud delicada, de consumo y no sabíamos qué criterio se había llevado a cabo para ese listado. Se puede decir que eran menores vulnerables”.
Ojeda explicó que se produjeron fugas continuas por miedo a ser devueltos a Marruecos. También recordó que hubo menores que fueron trasladados al juzgado por solicitar el habeas corpus.
“Nosotros solo cumplíamos orden”
Otra de las testificales por videoconferencia ha sido de la jefa de la unidad en el pabellón Santa Amelia. “Teníamos que hacer entrega de menores e iban acompañados por muchos policías”, ha recordado.
Ha afirmado que había menores que “no tenían familias” que iban a ser devueltos a “su suerte”.
También ha declarado la máxima representante de Fundación Raíces, Lourdes Reyzabal, quien alertó a cuantiosas instituciones de lo que estaba pasando. Se creó un grupo de letrados y una de ellas se desplazó a la ciudad para ver qué estaba sucediendo.
Puestas en marcha las devoluciones, desde la entidad se alertó de que se estaban incumpliendo distintas normas en beneficio del menor.
Al igual que dijera Palomo, ha recalcado que no se escuchó a ningún niño, ni se individualizaron los casos.
Esta señora no habra vivido la inseguridad en los barrios que acogen menas
Pues si tanta preocupación tiene que acoja que tam ien es legal, en su casa y bajo su tutela y a los que siguen teniendo que sepa que la mendicidad infantil y el abandono de sus tutelados es delito, y anoche a eso se dedicaban entre otras cosas sus tutelado, a pedir a horas que niños debieran estar casi en la cama, si no hacéis recuentos ni les tenéis horarios a niños de entre siete y 13 años se llama a la policía q los localicen y una vez hecho los castigas sin salidas, tutelar no es sólo coger el dinero... Para tutelar así dejando hacer lo q les da la gana mejor a su país y familias bien cerca.
Prevaricar es saber que los niños que tenemos aquí tienen a sus padres con nombres y apellidos al otro lado de la frontera y como no quieren que vuelvan no dicen nada, pero luego le damos los fines de semana permiso para que puedan ir a verlos y mientras, se los criamos nosotros....Todo es una vergüenza. Estos niños deberían estar con sus padres y si no, quien tiene que hacerse cargo es su Estado, no el nuestro....
Ella se tenia que llevar a su casa pñor lo menos dos o tres
Tambien es prevaricar meter a un cuñado en un "boquete" por la cara.
Cuñado? Y hermana, y marido y sobrinos...........
La que vive de los menas...
Está señora cuanto más menas mas seguro tiene su trabajo,otra con casa fuera que no tiene su futuro en Ceuta
Y esa es la opinión de la persona que vive de los menores... Deberías ser también responsable de ellos. Que puesto de trabajo y que cara más dura.
De esta señora no reproducen la declaración en video para que la oigamos? Por? Solo se transcriben sus palabras? Uiiiis que mal!!!