La consejera de Educación, Cultura y Juventud, Pilar Orozco, ha ofrecido este martes una rueda de prensa para aclarar la situación que afecta al CEIP Ramón y Cajal, centro que la semana pasada sufrió el derrumbe de un “falso techo”, recordando que tal y como se había anunciado, se llevará a cabo un estudio patológico.
Este incidente obligó al desalojo inmediato del alumnado y a su reubicación en otros colegios de la ciudad, generando cambios inesperados en su rutina justo al comienzo de la vuelta al cole.
¿Un hecho aislado?
Orozco ha comenzado su intervención expresando su “pesar por la situación que están viviendo las familias, el personal docente y el resto de los servicios otorgados en el centro”.
La consejera de Educación, Cultura y Juventud ha explicado que, según los informes técnicos, el desprendimiento se produjo tras la caída de un cascote forjado. Este hecho ha abierto la posibilidad de que la deficiencia no sea un caso aislado y pueda extenderse al resto de la estructura del edificio. Es justo este punto en el que se está trabajando en estos momentos a través del mencionado estudio patológico.
“Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un centro construido en los años 50 y que, además, ya en 2004 se llevó a cabo una obra integral de los forjados, cuando el centro ya tenía 50 años. En este caso, es de obligado cumplimiento por parte de las Administraciones hacer ese estudio y evitar cualquier situación que se pueda lamentar”, ha recordado Orozco.

Un estudio de emergencia
Ante esta situación y para terminar con la incertidumbre, fueron los propios técnicos quienes aconsejaron la realización de este estudio. La consejera ha aclarado que dicho estudio se hará “por la vía de emergencia” para diagnosticar el estado real de la estructura. La integridad y seguridad de los alumnos y profesores y el perjuicio ocasionado es lo que justifica esta emergencia”.
Como se ha mencionado anteriormente, el centro Ramón y Cajal fue construido en los años 50 y sometido a una reforma integral de sus forjados en 2004. Este deberá permanecer desalojado hasta que finalicen tanto los estudios como las posibles obras posteriores.
¿Estaba al tanto la Ciudad?
La consejera ha detallado que desde el pasado jueves se han realizado traslados de material y mobiliario por parte del personal de la Ciudad, ayudados por vehículos de la misma a los centros que acogen en estos momentos al alumnado del centro afectado.
En cuanto a las críticas sobre una supuesta falta de previsión y atención por parte de la Ciudad respecto el CEIP Ramón y Cajal, Orozco ha indicado que la forma que tiene la Ciudad de comunicarse con el centro es a través de los técnicos que supervisan los avisos que desde la dirección o la FAMPA se puedan trasladar a la Ciudad.
Mientras tanto, madres y padres de los alumnos no se explican porque no se han tomado medidas anteriores para evitar esta situación.
Orozco ha asegurado que se está llevando a cabo una obra relacionada con “esa parte del forjado que estaba en deterioro”, un hecho que se toma como “puntual”.
Un estudio más profundo
Ha sido precisamente la coincidencia entre el derrumbe en el aseo y los trabajos ya iniciados en otra zona lo que ha llevado a la Ciudad a considerar que era necesario un estudio más profundo.
Orozco ha recordado que en 2004 se actuó de manera similar tras detectarse deficiencias en el edificio, y que ahora “estamos actuando de la misma forma”.
3,4 millones invertidos en todos los centros escolares
La consejera de Educación, Cultura y Juventud también ha rechazado las acusaciones de dejadez en el mantenimiento de los colegios procedentes de formaciones políticas, y sindicatos. “Desde que se inició la legislatura llevamos hechas 55 obras, te digo obras, obras de mantenimiento. Algunas son contratos menores, otras licitaciones y otras mayores que ya superan los 100.000 euros”.
“En relación con las actuaciones de mantenimiento y conservación en los edificios escolares que son competencia de la Ciudad, os precisamos que desde 2020 se han ejecutado un total de 55 actuaciones. Durante la presente legislatura se han realizado 35, a las que se ha destinado un total de 3,4 millones de euros”, han informado desde la Ciudad.
Contratos de mantenimiento
Orozco ha explicado que la Ciudad dispone de varios contratos de mantenimiento: uno específico para reparaciones diarias, otro para limpieza de cubiertas, canalones y desagües, además de obras puntuales que incluyen tanto tareas correctivas como preventivas.
A estas actuaciones se suma ahora lo que califica como “mantenimiento predictivo”, es decir, el estudio patológico que determinará si existen problemas estructurales en el inmueble.
Críticas de tutores legales
Respecto a las quejas de padres y madres que aseguran que el centro arrastraba grietas desde hace años, Orozco ha señalado que las deficiencias no eran visibles en ese baño porque estaban cubiertas “por un falso techo”, entonces, hasta que no cae el cascote que forma parte del forjado no se ve en qué estado está este.
La consejera ha insistido en que no consta ninguna comunicación formal por parte de la dirección del centro o de la FAMPA alertando de un peligro estructural concreto.
“Lo que recibimos normalmente son solicitudes por parte de la dirección del centro de cuestiones que van surgiendo en el día a día. En el momento que hay algún problema se manda al técnico y él determina si esa actuación debe realizarla la empresa de mantenimiento o requiere de un proyecto”, ha explicado.
Resultado: pronto
Sea como sea, Orozco ha asegurado que en estos días se obtendrá el resultado del expediente de emergencia que sacará de dudas a los afectados y a la propia Ciudad sobre si lo ocurrido ha sido un hecho aislado o si, por el contrario, se deben acometer obras de mayor envergadura en el edificio.
Por otro lado, también se ha referido a otras consecuencias derivadas del cierre, como la imposibilidad de que un equipo deportivo pueda entrenar en las instalaciones del colegio o el uso de la cocina.
Según ha adelantado, la Consejería trabaja en coordinación con el ICD y otros centros para ofrecer soluciones alternativas, aunque por ahora “no se les ha ofertado ningún otro espacio para que sigan con su actividad” porque están trabajando en ello.
Para finalizar, Orozco ha destacado que la Ciudad está comprometida con los avances de los centros y que ya ha comenzado con su modernización. “La ciudad está ejecutando obras en aulas para convertirlas en aulas del futuro para modernizar centros que tienen ya más de 50 años”.
El objetivo de la consejería es que el alumnado regrese a la normalidad cuanto antes. “Cuanto antes tengamos el estudio, se podrá actuar y volver a la normalidad, que es, desde luego, lo que deseamos”.








