La obra de Juan XXIII avanza poco a poco teniendo de trasfondo el enorme retraso sufrido. Los vecinos han denunciado en multitud de ocasiones el incumplimiento de las promesas, algo que ha ido de la mano de trabas surgidas durante todo el proceso que han convertido esta actuación en la gafe del grueso de acciones previstas en Fomento.
Hormigonada toda la obra, ahora se está a la espera de la llegada del material prefabricado para ejecutar el gran proyecto que contempla un campo de fútbol además de un local social y vestuarios.
Desde hace años se esperaba esta actuación bloqueada en el tiempo pero ya parece que por fin se acometerá una de las obras más necesitadas por la barriada y las zonas próximas, que ayudará a los residentes a disponer de un espacio muy necesitado.
Las quejas que hasta la fecha han trasladado los vecinos son entendibles, tienen además toda la razón después de que, por una cosa u otra, se les haya ‘toreado’ con una obra que ya por fin queda desbloqueada y que parecía ciertamente enquistada.
Antes de estas acciones que son más visibles se trabajó con las redes de saneamiento y abastecimiento ya que se trataba de una parcela prácticamente sin urbanizar.
El Gobierno tiene que compremeterse a acelerar cuanto antes estas actuaciones para cumplir con un barrio que ha esperado demasiado y al que no se le puede defraudar ni cansar.