El Imserso de Ceuta comenzó a aparecer en las líneas de este periódico ante reclamaciones de usuarios. Denunciaban atrasos en evaluaciones y las consiguientes consecuencias de ello. La problemática se debía a una serie de circunstancias que empujaron finalmente a la demora.
Aún la entidad trata de abrirse paso ante esta adversidad. Son varios los caminos que han emprendido con la finalidad de atajar la situación de los casi 1.500 expedientes que aún están pendientes.
Ya una de las medidas surte su efecto y está en ciernes de llevarse a la práctica. Cuentan con un recurso compartido que les permite tener el servicio de una médica de Madrid, tal y como trasladan fuentes consultadas. Ella sirve de apoyo al servicio. “Solo hace lo que es la peritación”, comentan. Aún está por comenzar su tarea.
Ayuda externa
Su labor es más un recurso que una sustitución en sí ya que la plantilla del ente continúa su atención a pacientes como de costumbre. Se responsabiliza de una parte del proceso, en concreto, de dictaminar el porcentaje de deficiencia de cada usuario. Se continuará con las citas y consultas habituales en sede.
Sin embargo, la idea es buscar más medios que permitan destaponar ese cúmulo burocrático que se ha formado en los últimos meses. El cambio de clasificación a la hora de abordar el análisis de la discapacidad y su proceso de informatización se conjugaron hasta desembocar en este escenario.
La segunda baza que han iniciado es el impulso de un contrato menor con una empresa ceutí dedicada a la sanidad para que en un plazo de cuatro meses bareme un mínimo de 400 informes. Ya han sido enviadas a cinco empresas locales una invitación para que sugieran sus propuestas en una semana.
Contrato menor
La compañía finalmente elegida ejercerá la misma función que la facultativa que está a distancia, solo que con un número determinado de los casos en cola. Uno de los criterios que suman en positivo es ofertar la mayor cifra posible de evaluaciones.
A todas las trabas se une la reciente plaza a cubrir tras la desafortunada partida de José Manuel Ávila. No es sencillo tampoco encontrar un reemplazo en el cargo. Las fuentes apuntan a que a nivel nacional existe un déficit de este tipo de especialistas.
Algunas comunidades autónomas que también sufren esta circunstancia se han auxiliado en doctores de los servicios de salud para paliarlo. Esta estrategia se ha intentado en Ceuta, pero, de momento, la dirección de Ingesa lo ha denegado, según la información trasladada a El Faro.
Un médico
El hueco a cumplimentar en el personal del Imserso tendrá que esperar a la próxima oferta de empleo pública para que sea adjudicada por concurso-oposición. Otra de las posibilidades podría darse a través de un decreto emitido desde el servicio central.
Este pone en marcha la consolidación laboral de puestos para facultativos y psicólogos. El único inconveniente es que es para todo el territorio, por lo que los nombrados no tienen por qué escoger Ceuta entre sus opciones.
Una última carta de la baraja dentro de esta lista es una contratación por cupo, es decir, la incorporación de un profesional mediante bolsas de horas negociadas por los sindicatos de Madrid. Esta alternativa ha sido solicitada para tener por seis meses a un interino.
La delegación de la entidad en la ciudad continúa en su desempeño y esfuerzo para hallar un remedio que permita atender a todos los pacientes. Son varios los senderos emprendidos con la finalidad de adelantar todo lo posible el trabajo aún por terminar y lograr con ello el fin de la demora que afecta a numerosos ceutíes.