El Pleno del Congreso de los Diputados ha avalado este jueves el decreto ley de Medidas Urgentes presentado por el Partido Popular para, según la ministra de Sanidad, Ana Mato, garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), y que "pueda seguir siendo universal, gratuita y de calidad", al tiempo que permitirá que "todos los españoles puedan ser atendidos de igual forma con independencia de donde vivan". Una propuesta que ha salido adelante, pese al voto en contra de todos los grupos de la oposición salvo UPN y PP.
Varias son las novedades que integra este decreto ley en la configuración del Sistema Nacional de Salud. En este sentido, una de las principales señas de identidad de esta reforma reside en la introducción del copago. Los ciudadanos que utilicen el transporte sanitario para ir a diálisis, a recibir tratamiento de quimioterapia o para volver a casa tras el alta hospitalaria tendrán que pagar una parte de esa prestación. El Gobierno no ha aclarado aun qué pasará con las personas que necesiten de este transporte para moverse entre islas, o entre islas y la península o Ceuta y Melilla
Mato ha asegurado que "nadie quedará desatendido", tampoco los inmigrantes irregulares o 'sin papeles', que solo serán atendidos en caso de "urgencia por enfermedad grave o accidente", hasta el alta médica, y de "asistencia al embarazo, parto o postparto". Los inmigrantes menores de 18 años recibirán asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles.