Sus padres agradecen la “buena voluntad” de la Administración e indican que ahora se inicia la adaptación del niño al respirador. Los padres de Ian Orihuela Ayora, el niño de un año ingresado en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz que padece una hipotonía congénita severa por enfermedad neuromuscular, una patología de origen genético que afecta a su organismo a nivel respiratorio, anunciaron ayer que tanto el centro en el que está su hijo como el Hospital Universitario de Ceuta le comunicaron que ya dispone de los respiradores necesarios para iniciar el proceso de retorno a la ciudad autónoma.
“Es un primer paso y demuestra la buena voluntad del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la Administración General del Estado por que Ian pueda volver a Ceuta con su familia”, expuso Héctor Orihuela, su padre. La próxima semana, continuó, la Gerencia del clínico ceutí ha citado a los Orihuela Ayora a una reunión en la que abordarán, entre otras cuestiones, la disponibilidad de los recursos de Atención Primaria, 061 y la asistencia médica las 24 horas, así como la responsabilidad de la familia en este retorno de Ian a la ciudad autónoma.
El progenitor señaló que este martes recibió en su domicilio a las trabajadoras sociales que se encargaron de dictaminar que su vivienda es apta para albergar el equipamiento necesario para que el pequeño pueda regresar a su hogar, previo paso por el clínico ceutí. El doctor de su hijo en la provincia vecina le telefoneó esa misma mañana y le informó de que la delegación en Málaga de la empresa Vitalaire remitió a Cádiz el aparato, Ian lo probó y pudo respirar con éste correctamente.
Unos 15 minutos más tarde, le telefonearon del Hospital Universitario para informar de que las instalaciones de Loma Colmenar cuentan ya con dos respiradores. “Ahora comienza la fase de adaptación de nuestro hijo a estos aparatos “, destacó Orihuela, quien señaló que el doctor que se encarga del caso de Ian en Cádiz remitió al Ingesa en Ceuta un informe en el que puntualiza que el niño aún no puede ser trasladado al clínico ceutí hasta que se acostumbre al respirador. “No lo podemos exponer a ningún contratiempo ya que dar algún paso en falso puede resultar perjudicial para Ian”, añadió.
La familia Orihuela Ayora también agradeció la atención prestada al caso de Ian por parte de Abdelhakim Abdeselam, consejero de Sanidad y Consumo.