Autoridades civiles, militares, familiares y amigos arroparon a los guardias civiles en el acto celebrado con motivo de la Patrona del Cuerpo, Nuestra Señora del Pilar.
La amplia presencia de autoridades y ciudadanos anónimos en el acto celebrado ayer con motivo de la Patrona de la Guardia Civil, Nuestra Señora la Virgen del Pilar, ratificó el concepto de familia que el teniente coronel jefe de la Comandancia de Ceuta, Andrés López, y el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, atribuyeron a la Benemérita en sus intervenciones.
Oficiales y suboficiales del Instituto Armado fueron los primeros en llegar al Hotel Ulises, lugar escogido para albergar este acontecimiento que adelantó su conmemoración dos días en el calendario, y donde quedó de manifiesto que esta fecha tan especial para el Cuerpo también se traduce en una exaltación del compañerismo de la Benemérita.
Representantes de ambas administraciones, agentes, familiares y amigos se acomodaron en torno a las 12.00 horas en los salones del céntrico establecimiento, dando comienzo esta gala con la ceremonia de imposición de condecoraciones.
Sobre el estrado que presidió el acto se situaron, además del delegado del Gobierno y el teniente coronel jefe, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, y el comandante general, José Manuel Sanz Román, quienes procedieron a efectuar la entrega de reconocimientos entre aquellos guardias que, en el transcurso de este año, más destacaron en el cumplimiento de su deber.
Recibieron la Cruz de la Orden del Mérito Militar con Distintivo Blanco, por la cual se distingue por la realización de acciones, hechos o servicios que impliquen reconocido valor militar, el sargento Javier Cañaveras; el guardia civil Miguel Ángel Zurita; y el también agente Tomás Sala.
La imposición de la cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, que tiene por finalidad recompensar la constancia en el servicio y la intachable conducta, recayó en el sargento Francisco José Frías Jiménez, y la encomienda en Francisco Javier Ortega. Por otra parte, entregaron la placa al comandante Rafael Rodríguez Calero y al brigada Alfredo Cabezón Burgoa.
“Hay otros muchos compañeros que también han destacado por su entrega y compromiso con el servicio, pero las rígidas limitaciones reglamentarias solo han permitido que seáis vosotros los distinguidos”, explicó López. Expresó su “más sincera enhorabuena” ya que son el “ejemplo vivo de las virtudes del Cuerpo”, motivo por el cual deseó que porten las medallas “orgullosos” en el pecho y que se convierta en una “motivación” para sus compañeros, “que en ella vean recompensado el esfuerzo diario de todos vosotros”. El teniente coronel jefe exhortó a los guardias a “seguir el mismo camino porque, más pronto o más tarde, se verán recompensados”.
La Orden del Mérito de la Guardia Civil, con la que premia las acciones o conductas de extraordinario relieve, que redunden en prestigio del Cuerpo e Interés de la Patria, protagonizó la recta final de los reconocimientos. La cruz con distintivo blanco al personal del Cuerpo fue impuesta al cabo primero Mohamed Taieb; al guardia civil Luis Coca y al también cabo primero José Galindo. La mención honorífica en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales en el sector de la seguridad privada estuvo dirigida al vigilante Carlos Blanco. Manuel Jesús Chicón, policía local, recibió la placa de reconocimiento de la misma Orden.
Al acto también asistieron Pedro Luis Mélida, jefe superior de la Policía Nacional; Ángel Gómez, superintendente de la Policía Local; José Torrado, presidente de la Autoridad Portuaria; el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera; el director del CETI, Carlos Guitard; la jefa local de Tráfico, Isabel Martí; y consejeros del Gobierno autonómico, como Yolanda Bel, consejera de Gobernación.
“Siempre serán tratados como compañeros”
Despedida a cinco guardias que dedicaron su vida a servir a España y ahora se jubilan
Andrés López García, teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta , tuvo una mención especial para los cinco agentes que este año se han despedido de sus compañeros ya que se retiran. “Han dedicado su juventud a una vida llena de desvelos y sacrificios que hoy, con la íntima satisfacción del deber cumplido, se presentan en este acto por Nuestra Patrona la Virgen del Pilar para despedirse de su vida en activo, que no del Instituto Armado”, señaló en su discurso en los salones del Hotel Ulises. López agradeció, en nombre de la institución a la que representa en la ciudad autónoma, “los servicios prestados y el ejemplo que nos habéis dado hasta el ultimo día”.
Ayer, jornada en la que este Cuerpo celebró el “día del compañerismo”, el teniente coronel recordó que en la Comandancia siempre serán “tratados como compañeros” aunque no vistan el uniforme verde, lo cual “no significa que dejéis de pertenecer a ésta, vuestra Guardia Civil”, concluyó solemne el máximo representante de la Benemérita en Ceuta .