El coordinador de Equipos y el director de Enfermería de Atención Primaria explican que si la población quiere salud también tiene que poner de su parte con el autocuidado
En síntesis, el lema del Día Mundial de la Salud ha sido este año ‘Salud para todos’. Por su condición fronteriza, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (Ingesa) atiende a un población flotante procedente de Marruecos que recurre a la sanidad pública española ante las desigualdades en esta materia a ambos lados de la frontera. El Real Decreto-ley 6/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) establece que los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España seguirán recibiendo asistencia de urgencia por enfermedad grave o accidente, a las embarazadas y a los menores. Eso en cuanto a los no comunitarios porque con la tarjeta sanitaria europea atienden “en cualquier país”, aunque luego tenga que pasarle la factura al estado correspondiente.
Para Ángel González, director de Enfermería de Atención Primaria, en aquello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) puso el acento este año es en que, “al igual que en España tenemos asistencia sanitaria gratuita para todos los españoles, eso esté extrapolado a todos los países del mundo”. Motivo por el cual González recordó que el eslogan completo de esta conmemoración en el año 2018 es ‘Cobertura sanitaria universal: Para todos en todas partes’ ya que su abreviatura en Twitter puede desvirtuar el mensaje.
Pero, la sanidad universal que defendemos dentro del sistema español, ¿excluye a algún colectivo? El coordinador de Equipos de Atención Primaria, Enrique Ostalé, aclaró que el ciudadano español tiene derecho a la sanidad pública incluso en el supuesto en el que sea un parado de larga duración, nunca haya cotizado o haya agotado todas las prestaciones por desempleo, como puede ser mediante su incorporación a la tarjeta de un familiar o en concepto de beneficencia. Del mismo modo, González amplió la cobertura al ciudadano español con tarjeta sanitaria en cualquier comunidad autónoma gracias a la solidaridad territorial, con independencia del ten con ten para pagar los servicios que se prestan.
A pesar de la equidad que persigue el SNS, los datos del informe ‘Indicadores de Salud 2017’ publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad pone en evidencia las diferencias por autonomías. Ceuta presenta una tasa de mortalidad general un 12 por ciento superior a la del conjunto del país, la mayor mortalidad infantil junto a Melilla y Extremadura y, según ese mismo estudio, la esperanza de vida al nacer en la ciudad es la más baja junto a Andalucía. Tanto el director de Enfermería en Atención Primaria como el coordinador de Equipos coincidieron en que en estos indicadores confluyen “cuestiones no estrictamente sanitarias” como puede ser la atención a la población transfronteriza.
“Nosotros les atendemos pero tienen sus estilos de vida, su educación sanitaria y los niños no están vacunados”, enumeraron antes de poner como ejemplo a las embarazadas que vienen a dar a luz “descontroladas sin que haya habido un registro” y, lamentaron, “a lo mejor tienen un eclampsia y se te muere porque le da una subida de tensión”. Ambos profesionales sanitarios apuntaron a que, en estas estadísticas, siempre ocupan puestos cercanos Ceuta y Melilla. “Tenemos la misma población flotante a la que no llegan los programas de salud”, concluyeron.
En estos mismos ‘Indicadores de Salud 2017’, González encontró otros datos que ponen de manifiesto un “problema de autocuidado por parte de la población”. Como por ejemplo, el porcentaje de población con inactividad física en el tiempo libre: El 64 por ciento de los hombres no hacen ningún tipo de ejercicio. “La salud no es solo tener buenos servicios sanitarios, sino que tú también te controles, tengas autocuidado, que tú te cuides”, recomendó el director de Enfermería. En el mismo sentido repasó la incidencia del índice de masa corporal mayor de 30 que es lo que se considera obesidad.
Una de las conclusiones que se desprendía del ‘Atlas de la Mortalidad de Ceuta 1999-2008’ consistía en que un ceutí nacido en el Centro de la ciudad vive, de media, siete año más que si lo hace en la barriada del Príncipe. Entonces, ¿el acceso al sistema sanitario es dispar según qué centro de salud atienda al paciente? Ostalé discrepó con que sea así puesto que los usuarios del Recinto, Otero y el Tarajal reciben el servicio en igualdad de condiciones. De nuevo, las carencias en autocuidado, la alimentación o la discontinuidad en el seguimiento de los tratamientos, a juicio de Ostalé, están detrás de esa conclusión del Atlas de la Mortalidad de Ceuta.
La dieta, el ejercicio y el descanso son los tres pilares fundamentales en los que estos dos profesionales aconsejan trabajar para gozar de una buena salud, además de desterrar los tóxicos. “El tipo de alimentación que tenemos va constantemente marcando cómo va a ser la salud que vamos a tener a lo largo del tiempo”, explicó González. Por eso, los profesionales intentan que la población cada vez coma más fruta, verdura y alimentos naturales cocinados en casa además de echar un vistazo a la composición de los alimentos.
En cuanto al deporte, “no hace falta correr la maratón”, precisó Ostalé, ya que andar media hora diaria es un ejercicio considerable. En cualquier caso recordó que esta actividad es sumatoria, es decir, que puede repartir ese tiempo a lo largo de la jornada y, en especial, sustituyendo el trayecto en vehículo por un paseo en distancias razonables. Por último, el descanso tiene la función de contrarrestar el estrés y recuperar fuerzas. En definitiva, la receta proporcionada por estos dos profesionales de Ingesa se basa en la prevención y el autocuidado: “Si las personas quieren bienestar, quieren salud, ellas tienen que poner también de su parte. No solamente nosotros, los sanitarios”.
En el día dedicado al bienestar, esta cuestión se lleva a mayores, como indicó González, ya que incluso plantea la desconexión de la vida digital al menos un par de horas al día. “Por ejemplo, voy a apagar el WhatsApp, a poner el teléfono móvil en modo avión y me voy a liberar durante ese tiempo de este aparatito. Es más, leía que es importante hacer una desconexión digital dos horas antes de irte a dormir para que puedas descansar”, comentó el director de Enfermería de Primaria, porque son “dependencias” que estamos adquiriendo en la actualidad. En su lugar, las fuentes consultadas por González proponen un mayor contacto con la naturaleza, salir más al campo e incluso convertir el hogar en un oasis de paz para que el “entorno que envuelve a una persona esté equilibrado”.
La extrapeninsularidad de Ceuta supone una desventaja en cualquier ámbito. Sin embargo, por su ubicación geográfica, el Estrecho de Gibraltar es un elemento añadido al que se encuentran los habitantes de otros municipios que tienen que acudir a la capital de la provincia para recibir un tratamiento concreto. Como ejemplo aportado por Ostalé, los vecinos de Carmona que tienen que desplazarse hasta Sevilla. En el caso de pruebas como el PET TAC –la más efectiva para la detección del cáncer–, en Andalucía tan solo puede realizarse en centros muy específicos de modo que ya residas en Ceuta o Algeciras dependes de ellos. Eso sí, el doctor reconoció que los líos en el Estrecho comienzan cuando hay temporal y se interrumpen los enlaces marítimos con la Península.
El director de Enfermería de Primaria ahondó en la idea de que, aquellas “superespecialidades” que pueda requerir un paciente ceutí en un momento concreto, “igual no las hay ni en Cádiz, igual en Sevilla hay uno”. Ese tipo de cobertura sanitaria, prosiguió González, está concentrada en determinados hospitales y son la referencia para toda una región o autonomía. “Nosotros no podemos tener neurocirujanos donde el número de pacientes que se podrían beneficiar de tener un especialista no compensaría lo que supone mantener a un especialista de estas características”, valoró.
Ingesa incidió en la importancia de los programas de prevención y en la colaboración con la Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma, encargada de los asuntos relativos a la salud pública. La institución sanitaria asistencial en Ceuta se detuvo en algunos de los programas de detección precoz que desarrollan sobre los distintos tipo de cáncer, pero también se refirió a los de insuficiencia cardíaca, el código ictus o la diabetes como patologías en las que los contratos de gestión están incidiendo.