Desde el pasado 14 de enero hasta el próximo 26 de febrero, millones de peregrinos están visitando el triveni sangam, lugar de confluencia de los ríos Ganges, Yamuna y Saraswati. Es la festividad de la Kumbha Mela, que se celebra cada 12 años en cuatro lugares santos de la India. Esta festividad religiosa ha sido en 2017 declarada por la Unesco, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Las ciudades donde se celebra la Kumbha Mela son: Prayag (también conocida como Prayaraj y Alahabad), Haridwar, Nasik y Ujjain. Este año se está celebrando la Kumbha Mela en la ciudad de Prayag, en el estado de Uttar Pradesh, que con sus 200 millones de habitantes es el más poblado de la India.
Para hacernos una idea de la magnitud de la Kumbha Mela, cito los datos aportados por mi amigo Javier Hernández Sinde, escritor, fotógrafo y amante de la India, en su libro Kumbha Mela, peregrinación a la inmortalidad:
“Una peregrinación que dura seis semanas y que realizan cuarenta y tres veces más peregrinos que los que van anualmente a La Meca, dieciséis veces más que en todo un año a Fátima, setecientas cincuenta veces más que al Rocío y veinte veces más que las entradas vendidas en los Juegos Olímpicos del 2016.”
La Kumbha Mela (Festival de la vasija o jarra) es la reunión con carácter religioso que más fieles atrae en todo el mundo, teniendo un promedio de 20 millones de visitantes durante los días más propicios para el snana, el ritual del baño purificatorio. Según datos del comité organizador de la Mela, se prevé que un total de 400 millones de peregrinos llegarán de todos los rincones de la India y otros países. Este año se espera superar los 50 millones de peregrinos que asistieron en un solo día, el 4 de febrero de 2019.
Durante los principales días de baño se organizan procesiones, siendo la de Sahi snana o baño real en las cual se sigue un riguroso orden de protocolo. Los Naga babas o devotos de Shiva, famosos porque siempre van completamente desnudos, con todo el cuerpo untado de cenizas y con largas matas de pelo. Son los que encabezan la procesión, y van cantando con mucho entusiasmo Har Har Mahadev (gloria a Shiva, el más grande de las divinidades) y se bañan en las frías aguas del río.
Las fechas exactas para la Kumbha-mela se obtienen mediante cálculos astrológicos al observar las posiciones de Júpiter, la Luna y el Sol. En Prayag, la festividad se celebra durante los meses de enero-febrero, cuando Júpiter se encuentra en Tauro y el Sol entra en Capricornio. La Kumbha Mela dura casi un mes y medio, el tiempo que el Sol tarda en cruzar un determinado signo del zodíaco. Durante este mes hay diversos días importantes como Makar Sankranti (cuando el Sol entra en Capricornio), Ekadashi (11 primeros días de Luna nueva), Amavasya (Luna nueva).
Cada seis años antes de la Kumbha Mela hay una Ardha Mela (media mela o festival), que sólo se celebra en Prayag y Haridwar.
Macro-convención de yogui
En estos días el lugar de peregrinaje se convierte temporalmente en una gran ciudad, este año se han montado 100.000 tiendas para poder acoger a los millones de peregrinos que llegan cada día. Los más pudientes se hospedan en tiendas de campaña con facilidades de hoteles de lujo, otros duermen en el suelo, bajo el cobijo de una manta donada por alguna organización religiosa.
Algunas sanghas (organizaciones religiosas en torno a un maestro) dan comidas vegetarianas gratuitas a los peregrinos. En la gran ciudad provisional se encuentran representantes de todas las sampradayas (escuelas) y tradiciones del Sanatana Dharma (nombre original del hinduismo).
Muchos sadhus (renunciantes y ascetas) vienen de lugares muy remotos como bosques y cuevas en los Himalayas. Se dice que algunos de estos “renunciantes” tienen más de cien años. El motivo principal de asistir a la Kumbha Mela es escuchar los discursos de los maestros espirituales, participar en los homas y pujas (ceremonias y rituales) cantar y bailar en los kirtán (cantos devocionales). Y por supuesto, el snana, el baño purificador en las aguas sagradas, para purificarse de los pecados cometidos en este mundo material y obtener moksha, la liberación de la rueda de nacimientos y muertes.
Historia de la Kumbha Mela
En los Puranas, escrituras sagradas, se relatan los acontecimientos que dan origen al festival de la Kumbha Mela
Los devas (semidioses) y los asuras (demonios) hicieron un pacto para batir el océano de leche (samudra manthan) y poder obtener el amrita (néctar de la inmortalidad). De este océano apareció Dhanvantari, una encarnación de Vishnu con una vasija (kumbha) que contenía el néctar de la inmortalidad.
Los demonios persiguieron a Dhanvantari durante 12 días celestiales (12 años de nuestro tiempo), y durante la lucha, gotas del néctar cayeron en Haridwar, Prayag, Ujjain y Nasik, dando origen al festival de la Kumbha Mela, la reunión espiritual más grande del mundo.
Los peregrinos
Aunque las imágenes de televisión y periódicos nos muestren a hombres con grandes barbas y matas de pelo, algunos desnudos y otros ataviados con ropa de color naranja. Muchos embadurnados en ceniza y pintarrajeados con tilak (símbolo sagrado que se lleva en el entrecejo), estos no son la mayoría de peregrinos. Estos son sadhus, personas que han hecho un voto de renuncia al mundo material y van peregrinando por toda la India, estos aportan el colorido y las imágenes más atractivas y “exóticas”. Pero la inmensa mayoría de peregrinos son personas con familia y trabajo, llegados de pueblos y ciudades de toda la India. Que vienen a bañarse para limpiar su karma negativo y pasar unos días escuchando discursos espirituales y participando en los rituales.
También la Kumbha Mela acoge a miles de hindúes que no son de origen indio, llegados principalmente de Europa y América. Y por supuesto también vienen muchos turistas que quieren experimentar y fotografiar el macro evento, aunque no tengan ninguna afinidad religiosa.
El que escribe estas líneas ha tenido la fortuna de asistir a dos Kumbha Mela, en Prayag en 1989 y en el 2001, además de una media Kumbha Mela en Haridwar. Una experiencia que recomiendo y que todo hindú debería de experimentar al menos una vez en su vida. La Kumbha Mela es la mayor concentración humana que se produce en el planeta por un motivo religioso.