La comunidad católica de Ceuta y de toda la Diócesis de Cádiz y Ceuta se une al profundo dolor que ha provocado el fallecimiento del Papa Francisco. En un comunicado oficial, el Obispado ha manifestado su comunión con la Iglesia universal y su intención de honrar la memoria del Santo Padre con una serie de celebraciones litúrgicas especiales.
La noticia ha causado una gran conmoción entre los fieles y las instituciones religiosas, que ya preparan distintos actos de homenaje para rendir tributo al pontífice argentino.
Exequias oficiales en Roma
Según ha comunicado la Comisión Episcopal para la Liturgia de la Conferencia Episcopal Española, no podrán celebrarse Misas funerales por el Papa Francisco antes de la ceremonia oficial de exequias que tendrá lugar en Roma. Esta Misa solemne se celebrará en la Basílica de San Pedro el próximo sábado 26 de abril a las 10:00 horas.
A partir de ese momento, y durante el período litúrgico conocido como 'Novemdiales' (nueve días de luto oficial tras la muerte del Papa), las diócesis de todo el mundo podrán organizar funerales en sus respectivas catedrales y parroquias.
Misa Funeral en Ceuta
En nuestra ciudad, el obispo de Cádiz y Ceuta, Monseñor Rafael Zornoza, presidirá una Misa Funeral por el eterno descanso del Papa Francisco. Los vecinos de Ceuta podrán asistir a la celebración, que tendrá lugar el martes 6 de mayo a las 19:00 horas en el Santuario de Nuestra Señora de África.
La Diócesis ha hecho un llamamiento a todas las comunidades parroquiales, movimientos eclesiales, delegaciones, hermandades, cofradías y fieles en general para que se unan en oración en esta simbólica celebración.
Funeral diocesano en Cádiz
Además del acto en Ceuta, el Obispado ha organizado otro funeral diocesano en la S.A.I. Catedral de Cádiz. Esta Misa se celebrará el miércoles 30 de abril a las 20:00 horas y será el primer gran acto oficial en la diócesis tras las exequias en Roma.
Durante esta ceremonia se habilitará un libro de condolencias que quedará expuesto en un lugar destacado de la Catedral para que los fieles puedan dejar sus mensajes de afecto y gratitud hacia el Santo Padre. Será una forma simbólica de estrechar los lazos con Roma y con el pontífice que ha marcado una etapa clave en la historia reciente de la Iglesia.
Un homenaje que se extenderá por toda la diócesis
Tras las Misas oficiales, el Obispado ha animado a las distintas parroquias y comunidades religiosas de la diócesis a organizar sus propias celebraciones en memoria del Papa Francisco. De este modo, se espera que durante las semanas siguientes a su fallecimiento se multipliquen los actos litúrgicos y conmemorativos en numerosos templos tanto en Cádiz como en Ceuta.
Estas celebraciones permitirán a todos los fieles, incluso a aquellos que no puedan asistir a las Misas centrales, sumarse a este tiempo de oración y recuerdo por la figura del Sumo Pontífice.

El Papa Francisco y su huella en la Iglesia
La figura del Papa Francisco ha sido clave en la evolución reciente de la Iglesia católica. Su pontificado, caracterizado por la cercanía, la sencillez y el enfoque en los más vulnerables, ha dejado una profunda huella en millones de creyentes en todo el mundo, incluida la comunidad católica de Ceuta.
Desde su elección en 2013, Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el primer Papa latinoamericano y el primero perteneciente a la Compañía de Jesús. Su legado espiritual y pastoral será recordado por generaciones como una etapa de apertura, diálogo y reforma dentro del Vaticano.
Una comunidad unida en la fe y el recuerdo
El Obispado de Cádiz y Ceuta ha querido subrayar que estos actos no solo tienen un carácter litúrgico, sino también profundamente humano. Son una expresión del sentir de todo un pueblo que, desde la fe, despide a quien ha sido su guía espiritual durante más de una década.
Ceuta, como parte activa de esta Iglesia diocesana, tendrá un papel destacado en este homenaje universal. La Misa del 6 de mayo en el Santuario de Nuestra Señora de África será una oportunidad para que la comunidad local se una en oración y exprese su cariño por el Papa Francisco, en un ambiente de recogimiento, esperanza y gratitud.