Los familiares de personas con discapacidad intelectual que tienen grandes necesidades de apoyo dedican de media 15,9 horas diarias a atenderlas, y un 55% de estas personas que prestan estos apoyos ve mermada su salud. Estos datos de una investigación realizada en 2016 por Plena inclusión junto al INICO y con el apoyo del Real Patronato sobre Discapacidad muestran una situación que requiere de la prestación de apoyos a estas familias para evitar que tengan que renunciar a su propio proyecto de vida.
El apoyo a las familias es imprescindible para la calidad de vida de sus miembros. Por ello, esta es una de las 16 medidas que Plena inclusión ha adelantado al nuevo Gobierno central. Estas aluden a la mejora del marco jurídico y a la toma de decisiones que garanticen un acceso igualitario a derechos de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. Su propuesta número 12 recoge este apoyo a las familias.
Concretamente, se pide el reconocimiento de medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral que permitan a las familias con personas con discapacidad intelectual en su seno no tener que renunciar a su derecho a trabajar.
Otras de las propuestas que se han trasladado al Gobierno central son la generación de medidas de apoyo a las madres y padres con discapacidad intelectual o del desarrollo y el desarrollo de un nuevo Plan integral de apoyo a las familias, dotado de recursos suficientes.
Este apartado de propuestas lo completa la elaboración de un estudio sobre la situación de las familias de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo a su cargo, que prevea la implantación de políticas, estrategias y acciones de apoyo que estas precisan, con la correspondiente dotación presupuestaria.
Para Plena inclusión Ceuta, los apoyos a las familias son imprescindibles. La familia es el contexto en el que se desarrolla gran parte de la vida de la mayoría de las personas y es fundamental para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros. Probablemente, es el entorno que más influye en cada persona, durante una etapa importante de la vida.
En general, la familia tiene una buena calidad de vida cuando las necesidades de todos sus miembros están cubiertas, todos disfrutan juntos como familia y tienen la oportunidad de perseguir y conseguir las metas que son importantes para ellos. Por ello, el apoyo de los poderes públicos a las familias es muy importante, porque este influye en la calidad de vida de sus miembros. Las familias son el motor de la inclusión.