Fue el 7 de enero de 2023 cuando el pescador Carlos Ramírez, natural de Ceuta, hizo historia. Capturó el pez dentón de mayor peso en el mundo en aguas cercanas a Ceuta. Los 18 kilos y 750 gramos de récord de este histórico pez los adquirió el restaurante Goichu. Pero la historia del animal no terminó ahí.
Al igual que se hace con los animales de caza que se exhiben como trofeos, Daniel Martínez Gago, un "gallego viviendo en Burgos" de 33 años, pensó que la historia de esta captura merecía otro capítulo más y que un "cráneo tan impresionante" merecía ser conservado.
"Carlos lo pescó en enero y lo compró el restaurante, entonces me mandaron la noticia por un grupo de WhatsApp. Me animé a llamar al restaurante Goichu porque pensé que muchos peces como este ni hay ni va a haber. Les busqué por Google y llamé. Les pregunté si todavía lo tenían, sobre todo la cabeza, entonces preguntaron en cocina y me dijeron que sí. Les expliqué lo que ería hacer y al día siguiente se pusieron en contacto conmigo por redes sociales", recuerda Daniel.
Veterinario de profesión y aficionado a la pesca submarina, pero en sus ratos libres se dedica a reconstruir los cráneos de distintas especies de peces "para otros pescadores y a modo de recuerdo".
Casi un año de trabajo para conservar la cabeza del ejemplar
Sin embargo, esta afición de disecar cabezas de animales comenzó en la pandemia. "Practico pesca submarina, lo que pasa que como vivo en Burgos tengo que ir a País Vasco o Cantabria. En la pandemia no podíamos salir ni a la calle y tenía algo de pescado en el congelador y así fue como comencé", comenta.
Desde pequeño disecaba insectos, pero reconoce que esta práctica que aún no sabe ni si tiene nombre no es fácil, depende mucho del trabajo inicial. "Empecé y monté una cabeza y vi que se estropean con el tiempo. Investigué y vi que nadie tenía claro cómo hacerlo bien. Estuve dos años probando y empecé a dar con la tecla", explica.
Martínez Gago cuenta que en el caso de los cráneos de peces, si durante el proceso de naturalización no han sido bien desinfectados ni correctamente desengrasados, al poco tiempo comenzarán a desprender grasa y un aspecto muy desagradable, además de la importancia de la temperatura de conservación.
"Cuando pasó lo del dentón ya llevaba un año haciéndolo y daba buenos resultados. El pescado es muy aceitoso y suelen oxidarse en el contacto con el oxígeno. Aprendí que para luego volver a colocar todos los huesos, tenía que desmontarlo grabándolo para ver donde iba cada pieza después".
En noviembre de este año podría volver a Ceuta
Fue en marzo de 2023 cuando el pez dentón que Carlos Ramírez capturó llegó a Burgos: "Fueron más o menos ocho meses de trabajo para limpiarlo y desmontarlo. Montarlo no es lo complicado como la gente piensa, se puede hacer en un día. Lo complicado es que no se estropee. En el restaurante no me conocían y todavía no me conocen en persona", rememora al tiempo que agradece la confianza que pusieron en su trabajo.
"Todo el mundo mostró muchísima disposición a la hora de ayudar para poder enviarlo. Quería hacer algo distinto y que se viera cómo se monta. Tengo un conocido en Tarifa, David, con el que llevamos tres años hablando de que teníamos que hacer algo juntos. Me dijo que sí a la primera, al igual que Juanjo Quintero, que nos hizo las fotos", recuerda.
Sin embargo, la aventura de este pez de récord mundial terminará cuando consiga un hueco para viajar a Ceuta y entregarla al restaurante. "Tengo que devolverlo al restaurante para que todos puedan verlo y apreciar los tesoros que hay en las aguas de Ceuta. Allí debería ser su sitio. Llevar esto es tremendamente frágil, me tiene asustado por las dimensiones. Tengo intención de bajar a Ceuta en noviembre o sino marzo o abril del año que viene", comenta.
Mientras tanto, 'Espina', pseudónimo del artesano, ha invitado a todos los que quieran apreciarlo y ver cómo hizo este trabajo a que lo hagan a través de sus redes sociales, Facebook o Instagram, bajo el nombre de @Gago_espina.