El consejero de Presidencia de Ceuta, Alberto Gaitán, ha confirmado en el Pleno que han solicitado a las entidades colaboradoras que los centros de acogida de menores inmigrantes mejoren las medidas de seguridad.
Es lo que ha respondido a la interpelación de Vox sobre la situación de estos espacios tras los altercados de las últimas semanas, que se han saldado con diez menores detenidos y dos trabajadores de seguridad heridos, además de la atención que precisó una trabajadora por un ataque de ansiedad.
Gaitán ha indicado que cuando los menores solicitan se atendidos por alguna queja suele ser por desencuentro con la aplicación de las normas de funcionamiento del centro, los horarios, la solicitud de un cambio de centro o por su disconformidad con las actuaciones del equipo educativo.
En este año se han recibido 12 quejas “que han quedado resueltas de manera satisfactoria”. Y ha explicado que el protocolo que se sigue siempre es el de escuchar al menor, también la versión del trabajador y se emite un informe para tomar las medidas oportunas, que a veces incluso pueden ser instantáneas.
En casos graves actúa la Fiscalía de Menores
El consejero ha subrayado que en las reuniones que han mantenido con las entidades colaboradoras en la gestión de los centros del Tarajal se les ha reiterado la “necesidad” de reforzar las medidas de seguridad de estos puntos, entre las que se encuentran la instalación de detectores de metales y seguridad pasiva, así como más personal especializado.
Ha anotado que cuando se produce una situación grave, los hechos se trasladan a la Fiscalía de Menores, que es la que tramita el expediente al juzgado para que adopte una decisión, que puede incluir el traslado al complejo de internamiento de Punta Blanca.
También ha añadido que la reunión con la coordinadora de la Fundación SAMU, la Policía Nacional y los trabajadores de los centros se desarrolló el pasado día 23, una cita en la que se valoran las propuestas de su trabajo siempre de forma positiva, conscientes de que su tarea es compleja y fundamental pata asistir a estos menores.
El consejero ha insistido en que en los casos de mayor gravedad se acude a la Fiscalía de menores y que entre las medidas contempladas están acciones educativas correctoras a través de las comisiones de trabajo existentes. También ha destacado el programa de intervención psicosocial con los más vulnerables para evitar conductas agresivas y ha insistido en que se trabaja para que los centros sean seguros.
Vox habla de un nivel de violencia inaceptable
La visión de Vox sobre este asunto es muy diferente. El portavoz de la formación en la Asamblea, Juan Sergio Redondo, ha alertado de que hay una deficiente gestión de la Ciudad ante unos niveles de violencia que ha calificado como “inaceptables” y ante una situación en la que, en su opinión, la autoridad de los trabajadores “está socavada”, se ven amenazados y denuncian desde el anonimato su situación.
Para la formación, la repuesta es “insuficiente y han afirmado que la “escalada de violencia” es un “síntoma estructural” de la dejadez.
Juan Sergio Redondo incluso ha llegado a decir que el personal se ve desprotegido y que los episodios producidos no son “hechos aislados”, sino altercados con “carácter continuado”.
Ha pedido que se valore si hay que modificar el modelo de actuación ante “menores potencialmente conflictivos” que generan este tipo de situaciones graves y se frene la “sensación de impunidad”.
Que Redondo le pregunta a Verdejo o López
La respuesta de Gaitán no se hizo esperar y de nuevo expuso que los centros de menores de Ceuta están saturados y que parte el problema es el resultado “de las políticas de Vox”, que se oponen al traslado de estos jóvenes a la Península y que quieren que “Ceuta sea una cárcel de menores”.
El consejero pidió a Redondo que “hable” con sus compañeros Teresa López (ahora en el grupo de no adscritos) y Carlos Verdejo (todavía en Vox) sobre el trabajo que se realiza en estos centros de acogida, ya que ellos sí han visitado las instalaciones y alabaron la labor que allí se realiza.
Como ya se ha indicado en varias ocasiones, Ceuta tiene 420 menores extranjeros acogidos, un 400% por encima de la capacidad que puede soportar la ciudad. El 75% está atendido en establecimientos o recursos de emergencia que ha tenido que habilitar el Gobierno local.
Mandarlos a sus casas y que allí les pongan todas las "medidas de seguridad oportunas",, un arco de seguridad y lo que hagas falta. Es inconcebible tener que leer esta noticia. Que clase de seres vienen,,? A crear problemas? Cuchillos? Cuttex? Agresiones? Robos ? Amenazas...? Peleas? Ni la punta del iceberg... Ya veremos cuando estén en la península... Cuantos dolores de cabeza y problemas nos evitaríamos.
No existen fórmulas mágicas pero en estos centros colaboradores, que en algunos casos, son un total desastre, en cuanto a su gestión, deben empezar por lo básico: "detectores de metales y seguridad pasiva, así como más personal especializado".
Si estos centros de primera acogida no reúnen lo mínimo en materia de seguridad y de un proyecto educativo de integración de los menores con personal especializado, pues las probabilidades de que haya un porcentaje de menores que delincan, superará las propias expectativas de los expertos y entendidos en materia de menores infractores.
Todas esas cositas, que se las den en su país, con sus dirhans, con su personal y en sus instalaciones.
Claro, si no cumplen las normas! Es por culpa de otros!
Mas seguridad...? Pero que clase de "niños" nos mandan desde Marruecos? Sin duda, los que ellos no quieren...