• Contacto
  • Ferry
  • Vuelos
  • Sorteo Cruz Roja
  • COPE Ceuta
  • Portal del suscriptor
sábado 19 de julio de 2025   
El Faro de Ceuta
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Política
  • Cultura
  • Educación
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión
No Result
View All Result
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Política
  • Cultura
  • Educación
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión
No Result
View All Result
El Faro de Ceuta
No Result
View All Result

Galería Abylense: Calle Camoens

Por Ricardo Lacasa
24/02/2019 - 06:24

Compartir en WhatsappCompartir en Facebook

Poco antes de la guerra civil habían llegado a este pueblo en busca de un porvenir que no encontraban en su tierra. Se emplearon como dependientes en la prestigiosa ‘Casa Marcelino’, hasta que, merced a su tesón y espíritu emprendedor, decidieron abrir sus propios establecimientos de ultramarinos. El de la derecha, en Teniente Pacheco y luego en la Marina, y su amigo, entre Alfau y Conrado Álvarez. Y en esta Ceuta, ciudad a la que amaban con pasión, se casaron, tuvieron sus hijos y decidieron afincarse para siempre, hasta que a edad bien avanzada se nos marcharon, casi a la par, a Santa Catalina donde reposan para siempre.

Personas muy conocidas ambas, a buen seguro que algún lector habrá podido identificarlos con estas pistas. Como también habrá quienes no acierten a situar exactamente el lugar donde está tomada la imagen, una de tantas que captaban por esos alrededores aquellos fotógrafos callejeros, los domingos y fiestas de guardar, a la hora del paseo.

Fíjense bien para ello en el trozo del edificio de la derecha, por entonces pabellón militar, en el que llegó a vivir, aseguran, Franco, con perdón, en la actualidad Museo Municipal. Los dos caballeros están pues justo delante de la plaza Ruiz. Los demás edificios ya no existen. Sobre sus solares se levantaron, a la izquierda, el que ocupó desde su inauguración, ‘La Esmeralda’ (1945), al tiempo que, a su derecha, se alza hoy, retranqueado en línea con el del museo, el actual bloque de pabellones de jefes militares.


En la instantánea se puede apreciar el arranque de lo que fue el célebre tapón de Camoens, dado lo angosto de la calle. Un auténtico peligro para la integridad física de los transeúntes al paso de los carruajes, camiones o autobuses y un quebradero de cabeza para las autoridades por los accidentes que reiteradamente se producían y de los que, por desgracia, de continuo, se hacia eco la prensa de la época, hasta el extremo de convertir tan endémico problema en el socorrido recurso para llenar huecos informativos, reivindicando ese más que necesario ensanche que no llegaría hasta mediados del pasado siglo.

Ahora como entonces, la calle Camoens fue siempre una vía comercial por excelencia. Si nos trasladamos a la primera treintena del pasado siglo, por ella pasaron la joyería de A. Sánchez, las peluquerías de José Rodríguez y Antonio de Mena, la farmacia de Manuel Ortiz, las mercerías de Saavedra y Sánchez Ledesma, la ferretería de Acevedo, ‘Tejidos La Sultana’, las tiendas de ultramarinos de Juan Acevedo y Fernando Viezca, las zapaterías de Montes y Bentata, los establecimientos de confección y complementos de Barchilón, la confitería ‘La Granadina’ de los Osorio, las sastrerías de Barrera y Trellisó, las droguerías de Acevedo y Juliá, la farmacia Utor …

Comercios todos, amplios, alegres, repletos de género y profusamente iluminados en contraste con el alumbrado público de la calle, reducido a media docena de bombillas de filamento carbónico y a tres farolas de petróleo que se encendían, a guisa de relevo, al apagarse las anteriores a la una de la madrugada.

Establecimientos que, paradójicamente, se veían especialmente concurridos después de la cena, mucho más que el resto del día, cuando al legislador no se le había ocurrido, todavía, lo del horario mercantil y los ceutíes de la época sin el televisor, la radio en tantísimos casos y carentes de las comodidades y recursos como tenemos ahora en nuestros hogares, se lanzaban masivamente a recrearse en la calle a esas horas. Aquella era, efectivamente, otra sociedad, para la que cualquier pretexto era bueno para el trasnocheo y dar rienda suelta en esa vía y en las de su prolongación a la más estrecha y familiar convivencia vecinal.

Camoens acogió también a la primitiva Casa de Socorro, a la imprenta de Manuel García de la Torre, la primera que se implantó en Ceuta, al Casino Africano, al Militar, a la banca de Manuel Delgado, cuando las entidades financieras estaban a años luz de lo que son hoy en día, y al desaparecido edificio de la Comandancia de Ingenieros que hacía esquina con Padilla.

Fue como decíamos, con el arranque de la década de los cincuenta, cuando el célebre tapón que colapsaba por completo el centro urbano comenzó a desaparecer. Se sucedieron los derribos a medida que se iban solventando las complicadas expropiaciones, que alcanzaron también a las zonas aledañas para dar paso al moderno y digno conjunto urbanístico que hoy conocemos por toda esa zona.


Con las nuevas edificaciones y en tiempos inmediatamente posteriores fueron instalándose también importantes establecimientos como las joyerías La Esmeralda de Epifanio Hernández y ‘La Columna’, el estanco – papelería de la familia Simón, la primitiva Casa Ros y la posterior de enfrente, el Bazar Rebellín de la firma Baeza, Casa Sánchez, Tejidos Fariña, el Banco Español de Crédito y el propio Hotel Ulises cuyo solar ocupó, por cierto, durante unos años, hasta que se levantó su edificio, un cine de verano, la Terraza ‘A’ del ‘África’.

De tal suerte, nuestra calle Camoens fue así cambiando paulatinamente su fisonomía, tras haber permanecido intacta durante el transcurrir de los ocho primeros lustros del pasado siglo. Estrecha, pueblerina, comercial, bulliciosa y casi asfixiante en determinadas fechas o celebraciones. Un cuadro vivo de aquella dualidad de paisaje y genuina atmósfera de andalucismo caballa que tan brusca e irremediablemente vamos perdiendo en detrimento de nuestras señas de identidad histórica.

Valga pues, en nuestra Galería de hoy y como recuerdo de todo lo anterior, ese antiguo retrato que la ilustra y que como todos los antiguos posee una especie de tercera dimensión: el valor añadido del tiempo transcurrido y de sus pérdidas. Porque las fotos antiguas, en el fondo, son eso, una representación alegre de algo que ya no existe. La prueba evidente de que somos efímeros.

Related Posts

miguel-ramirez-pasa-final-voz-kids-003

Miguel Ramírez pasa a la final de La Voz Kids

hace 2 horas
fallece-almeria-joven-promesa-futbol-marroqui

Fallece en Almería una joven promesa del fútbol marroquí

hace 2 horas
concierto-siempre-así-001-principal

‘Siempre Así’ inunda de rumbas y alegría las Murallas Reales

hace 3 horas
mensaje-desde-sudafrica-ceuta-autografo-nayim-003-portada

Un mensaje desde Sudáfrica a Ceuta por un autógrafo de Nayim

hace 3 horas
ramchandani-presente-just-love-festival-alemania-003

Ramchandani presente en el Just Love Festival en Alemania

hace 4 horas
virgen-carmen-puerto-entra-aguas-benitez-054-principal

La Virgen del Carmen del Puerto entra en las aguas de Benítez

hace 4 horas

Comments 1

  1. Quim Sarria comentó:
    hace 6 años

    Uno de ellos se llamaba Leoncio, al que conocí de niño y tenía una tienda de ultramarinos, a la vez bar, en la calle Teniente Pacheco, donde yo vivía, esquina a la calle de La Legión.

Lo más visto hoy

  • aire-acondicionado

    El truco de un arquitecto para dormir fresco sin gastar un euro en aire acondicionado

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Servilimpce: listado provisional de 15 plazas de peón

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Cucaracha americana en Ceuta: la plaga que gana terreno

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • La sentencia que permite a cada español recuperar hasta 2.000 euros

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Ahora visitar Ceuta es más fácil y mucho más económico

    0 shares
    Share 0 Tweet 0
  • Grupo Faro
  • Publicidad
  • Contacto
  • Aviso legal – Protección de datos
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • Política editorial
  • Términos de uso

Grupo Faro © 2023

No Result
View All Result
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Política
  • Cultura
  • Educación
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión

Grupo Faro © 2023

No Result
View All Result
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Frontera
  • Tribunales
  • Política
  • Cultura
  • Educación
  • Deportes
  • Marruecos
  • Opinión

Grupo Faro © 2023