La Ciudad da un paso firme en la modernización de su infraestructura urbana con el avance de las obras de la futura base pública del servicio de limpieza, en Ceuta. Esta semana, los trabajos han alcanzado un momento decisivo con el vertido de la capa de hormigón que servirá como base sólida para levantar la gran nave que albergará las nuevas instalaciones.
El proceso de hormigonado marca un antes y un después en el proyecto, ya que permitirá iniciar la construcción vertical de la nave, que será el núcleo operativo de Servilimpce, el servicio municipal de limpieza. Esta estructura está diseñada para cumplir con los estándares más modernos y funcionales, tal y como ha manifestado el Ejecutivo local.
El objetivo principal de esta nueva base es mejorar las condiciones de trabajo y la operatividad del servicio, proporcionando un espacio adecuado, amplio y moderno para los trabajadores, los vehículos y todo el equipamiento necesario para mantener Ceuta limpia y en condiciones óptimas.
Infraestructura moderna para un servicio esencial
Desde el Gobierno de Ceuta, liderado por Juan Vivas, se insiste en que esta infraestructura será clave para asegurar que las tareas de limpieza urbana se lleven a cabo con mayor eficacia, organización y comodidad. Se trata de un paso decisivo hacia una ciudad más eficiente y sostenible.

Según fuentes del Ejecutivo, las actuales instalaciones ya no responden a las necesidades reales de un servicio tan esencial. Por eso, la nueva base centralizará los recursos en un único espacio diseñado desde cero, lo que supone una mejora sin precedentes en la operatividad del personal y del parque móvil.
Este proyecto no solo moderniza el servicio de limpieza, sino que representa una inversión estratégica en la calidad de vida de la ciudadanía, apostando por una ciudad más limpia, cuidada y funcional, alineada con los objetivos de sostenibilidad y eficiencia.
Trabajos previos fundamentales
Antes de llegar al vertido del hormigón, los trabajos han requerido una labor silenciosa pero técnicamente muy exigente. Las primeras semanas de obras se centraron en la canalización de tuberías, que quedaron soterradas como parte de la infraestructura subterránea esencial para el funcionamiento de la nave.
Aunque no visibles para la mayoría de los ciudadanos, estas labores fueron cruciales. Una red bien diseñada de tuberías, saneamiento y canalización eléctrica es la columna vertebral que permitirá a las futuras instalaciones operar correctamente desde el primer día.
La colocación del hormigón sobre estas canalizaciones representa la consolidación de toda esa red oculta, garantizando una base firme sobre la que se podrá edificar con total seguridad. En paralelo, se ha avanzado también en el tendido del cableado eléctrico, imprescindible para dar energía a la nave.
Rehabilitación de un terreno abandonado

Otro de los desafíos técnicos que ha supuesto este proyecto es la rehabilitación del terreno donde se están desarrollando las obras. Se trata de una zona que estaba en desuso y que presentaba un alto nivel de abandono, por lo que el equipo técnico ha tenido que acometer una profunda nivelación y preparación del suelo.
La complejidad del terreno exigió un trabajo arduo de acondicionamiento, con el objetivo de garantizar una cimentación sólida y duradera. Solo así podrá soportar una nave industrial de dos plantas y todas las instalaciones auxiliares previstas en el diseño.
Desde el punto de vista del Gobierno local, esta inversión en adecuar el terreno es una muestra del compromiso por hacer las cosas bien desde el principio, construyendo sobre bases firmes para asegurar la longevidad y funcionalidad del nuevo centro.
Una nave pensada para el presente y el futuro
La nave que comenzará a construirse sobre la capa de hormigón será moderna, amplia y funcional, adaptada a las necesidades actuales y futuras del servicio. Contará con dos plantas, y se dividirá entre zonas operativas, oficinas, áreas de descanso y espacios para formación y gestión.
En la planta baja se habilitará un taller de mantenimiento para los vehículos, así como un almacén amplio para herramientas y materiales. También se incluirá una zona específica de lavado, pensada para vehículos de gran tamaño, lo cual facilitará mantener en condiciones óptimas todo el parque móvil del servicio.
La planta superior albergará las oficinas administrativas, salas de reuniones, archivo, aulas de formación y un centro de control desde el que se monitorizarán las operaciones diarias del servicio. Todo ello con un diseño pensado para fomentar la eficiencia, el trabajo colaborativo y la comodidad del personal.
Logística, aparcamientos y bienestar del trabajador
Además de los espacios interiores, el proyecto contempla un amplio aparcamiento exterior, con zonas diferenciadas para vehículos ligeros, pesados y motocicletas. Algunos de estos aparcamientos estarán cubiertos, lo que permitirá proteger los vehículos del clima.

Una de las novedades será la inclusión de una zona ajardinada, pensada no solo como elemento paisajístico, sino como un espacio de descanso y recreo para los trabajadores. El bienestar del personal ha sido una prioridad en el diseño, y se ha querido crear un entorno que combine funcionalidad y confort.
La organización logística de la base también ha sido cuidadosamente planificada, con accesos amplios, señalización, zonas de carga y descarga, y distribución pensada para minimizar tiempos muertos y desplazamientos innecesarios dentro de la instalación.
Un centro de operaciones integral
Cuando finalicen las obras, Ceuta contará con un centro de operaciones integral para el servicio de limpieza. Una infraestructura diseñada desde cero para responder a las necesidades de un servicio esencial, con todos los recursos agrupados en un único punto neurálgico.
Se prevé que esta nueva base permita una gestión más eficiente de los recursos humanos y materiales, reduciendo costes operativos, mejorando la coordinación y permitiendo un mejor control de la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía.
El Ejecutivo local insiste en que esta inversión no es solo una mejora logística, sino una apuesta por la modernización urbana y la dignificación de uno de los servicios más importantes para el bienestar colectivo.
Una inversión en calidad de vida
En resumen, la nueva base para el servicio de limpieza no es solo una obra más: es un proyecto estratégico que permitirá mejorar la limpieza urbana, optimizar los recursos públicos y ofrecer mejores condiciones laborales a los trabajadores del sector.
Con el vertido del hormigón ya realizado, Ceuta entra en la fase visible de esta transformación. La ciudad se prepara para ver emerger una infraestructura moderna, pensada para servir con eficacia, sostenibilidad y compromiso.
Una Ceuta más limpia, más moderna y mejor organizada está en marcha. Y todo empieza por una base sólida.







Veremos cuanto nos cuesta eso a los ceutíes, prepararos que vienen curvas.