Emilio Rodríguez, nacido en Ceuta en 1960, vicario general de la Diócesis de Huelva y superior de la comunidad de los agustinos en esta misma ciudad, coincidió y compartió varios momentos de su vida con el nuevo Papa León XIV, a quien describe como una persona sencilla, cercana y veladora de la Iglesia cristiana. Estableció, de hecho, una relación “muy cercana”.
Rodríguez también ha tomado el papel de capellán del centro penitenciario de la ciudad de Huelva, ha sido misionero en Argentina y otras partes del mundo, pero es en la ciudad andaluza donde desarrolla desde hace 30 años sus tareas pastorales.
Agustinos
Su condición de agustino le permitió entablar conversaciones, vivir un acercamiento y compartir experiencias de vida con el nuevo Papa León XIV.
“Como soy agustino, estudié en el colegio de Ceuta y el Papa León XIV ha sido nuestro superior general”, explica a El Faro.
Este fue el comienzo de la relación y todo el conocimiento que muchos agustinos tienen del Papa León XIV.
Los momentos de mayor cercanía que este sacerdote ceutí ha podido experimentar con el nuevo Papa elegido hace apenas dos días se basan en la celebración de capítulos provinciales, así como encuentros internacionales.
Relación consolidada a partir de 2001
En Huelva, ha tenido la oportunidad de compartir comunidad con León XIV en sus visitas al convento de las Madres Agustinas, pero Rodríguez conocía al recién elegido como mayor representación de la iglesia católica “desde mucho antes”.
“Yo lo conocía desde mucho antes porque coincidió mi estancia en Argentina también cuando él estaba en Perú y alguna vez en alguna reunión en América lo vi y lo saludé pero la relación más profunda y más intensa es a partir de 2001. A él lo nombran superior general de la ONU y nos vemos bastante más”, cuenta.
Encuentros internacionales
Rodríguez ha coincidido con León XIV en Burgos, Roma, Madrid, Huelva, escenarios internaciones, etc. Sí es cierto que estos nunca se han encontrado en nuestra ciudad, pero este sacerdote que se denomina “caballa, caballa” se ha encargado de llevar a Ceuta hasta lo más alto de la iglesia católica con sus raíces transmitidas al nuevo Papa en sus conversaciones.
De su personalidad, cuenta Emilio Rodríguez que “es una persona sencilla, entregada al servicio de los demás desde que era un joven sacerdote, un misionero y un hombre que lleva la presencia del Señor por todo el mundo; hombre que mira de frente y un hombre de iglesia, que vive la vida de la comunidad y de la comunión, un buen pastor, y un gran agustino”.
“Un hombre cariñoso”
También lo describe como un hombre “cariñoso, que respeta las ideas de los demás, un sacerdote entregado al servicio de la iglesia y de sus hermanos”.
El nuevo Papa León XIV ha dejado una serie de enseñanzas previas a su nombramiento, la más importante, aportada por Rodríguez: la esperanza de la vida.
“Con el testimonio de su vida y entrega a los demás nos enseña cómo tiene que vivir un cristiano y luego con su aceptación, pues de todas las tareas que primero el Papa Francisco le encomendó a lo largo de su vida como obispo, como cardenal, prefecto del Dicasterio para los Obispos y, ahora, aceptando esta carga inmensa que es ser el nuevo Papa”.
Aquello que destacaría Rodríguez de sus encuentros con León XIV es su cercanía, “cómo te mira a la cara”.
Alegría en la iglesia americana
También ha resaltado la alegría vivida desde la iglesia americana por el hecho de que un sacerdote americano con 40 años de vida pastoral en Perú y que conoce el mundo perfectamente por su condición de superior general de San Agustín, visitando así todas las comunidades de agustinos del mundo, siendo un hombre cosmopolita y un hombre de Dios, haya llegado a alcanzar la mayor posición del Vaticano.
“La iglesia ha ganado con su nombramiento. Es el Papa que la iglesia y el mundo necesitan. Le tengo mucho cariño, me alegro mucho de que haya sido elegido porque creo que es la persona que en este momento necesita la Iglesia al frente del timón de la barca de Pedro”, continúa.
Rodríguez ha mostrado su felicidad por el nuevo Papa que ha recibido el mundo hace dos días. “Me da muchísima alegría y ahora lo que tenemos que hacer todos es rezar mucho por él para que el Señor lo fortalezca y lo ayude a gobernar. Tiene la oración y el apoyo de los cristianos”.
Para finalizar, ha comunicado cuánto le alegraría volver a su ciudad para seguir transmitiendo la palabra de Dios desde casa y enviar un mensaje a la humanidad:
Un mensaje a la humanidad
“Es el momento de reconfortarnos, de fortalecernos, de rezar mucho y de pedirle al señor que acompañe al Santo Padre, al Papa León XIV, en esta tarea en la que estoy seguro que cuenta con todos los católicos, con todos los hombres y todas las mujeres de buena mano”.
León XIV, con la elección de este nombre y según ha agregado Rodríguez, significa que el nuevo Papa mostrará una especial preocupación por la dignificación del trabajo y que destinará parte de esta hacia los más necesitados, “su pontificado será, seguramente, profundamente social también, como lo fue el de León XIII”.