Noche de tensión en Tánger durante la madrugada del lunes. Dos hermanos, con antecedentes por tráfico de drogas, sembraron el caos por las calles de la ciudad, lo que obligó a la Policía marroquí a usar sus armas de fuego para proceder a su posterior detención.
Los individuos, de 24 y 30 y con aparentes síntomas de estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes, pusieron en peligro la seguridad y la integridad física de los ciudadanos así como de los policías, ya que portaban armas blancas.
Los dos sospechosos hirieron a varios viandantes en las calles del barrio Ben Diban, en el que además asaltaron una vivienda, en la que robaron y agredieron a uno de sus ocupantes. Alertadas las autoridades de estos actos violentos, miembros de la Policía acudieron al lugar e intentaron que los individuos se entregaran. Estos, lejos de cumplir las órdenes de los agentes, se opusieron a ellos mediante resistencia violenta haciendo uso de un cuchillo, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a hacer uso de sus armas reglamentarias y realizar varios disparos al aire.
Este uso forzoso del arma funcional permitió desviar del peligro a los dos sospechosos y su posterior detención, a la que se unió la de un tercer hermano de ellos, que intentó entorpecer el proceso de detención de los mismos. Una vez arrestados, se les incautó el arma blanca utilizada en los hechos delictivos. Tras este ataque, los heridos por el arma cortante fueron trasladados al hospital local para recibir la atención médica requerida por sus heridas.
Los tres hermanos detenidos fueron puestos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición de la investigación judicial, a cargo del Ministerio Público competente, con el fin de esclarecer todas las circunstancias y circunstancias de este caso, así como identificar los antecedentes de los tres sujetos.