Corría el año 2016 cuando la Jefatura Superior de
Policía ejecutó el cierre gradual de la
comisaría de Los Rosales. Un cierre que terminó con la operatividad de una sede que ahora reclaman los vecinos de las barriadas próximas, sobre todo tras los
repuntes de disparos y enfrentamientos entre grupos en Ceuta.
Desde entonces, a pesar de las cuantiosas promesas y debates hechos en torno a una posible reapertura de este centro policial, nada se ha hecho y hoy, como ayer, la comisaría luce en su máximo abandono.
Por ser ha sido objeto de todo tipo de actos tanto de vandalismo como de pillaje. Esta semana, la Asociación Unificada de la Guardia Civil -AUGC- de la mano de la
FPAV han sacado a la calle la
recogida de firmas que insta a la recuperación de la vieja comisaría así como la habilitación de otro punto de seguridad en el fuerte del Príncipe. En esto parece que todos están de acuerdo, tanto los integrantes de estas entidades como partidos políticos que han llevado a sesiones plenarias la petición para reabrir estos puestos.
El Gobierno central, responsable en labores de seguridad, no ha dado aún el paso de confirmar lo que serían zonas estables de seguridad para la Policía, zonas estables en puntos que se han visto seriamente afectados por disparos. Los últimos en esta misma semana cuando hubo sucesos con empleo de armas de por medio en la misma barriada de
Los Rosales, en Cortijo Moreno y en el
Príncipe. En todos ellos lo que hubo fue disparos al aire.
Hoy la vieja comisaría está completamente abandonada, con la puerta de acceso con sus cristales dañados y constantemente violentada.