El área sanitaria de Ceuta se queda sin incentivos. Al mismo tiempo que el anuncio de bajas es una constante, se decreta que la zona se queda sin medida alguna. Después de una larga espera, de incertidumbres y de preguntas en el Congreso, no se activarán las tan esperadas propuestas para atraer profesionales.
La cuestión ya está más que afirmada, sin embargo, poco se sabe a nivel público el por qué. La razón por la que el proyecto se ha quedado estanco es por “no cumplir con gran parte de los criterios establecidos”, tal y como trasladan a este medio desde la sede de Ingesa en Madrid.
El asunto, que ha sido llevado a debate en varias ocasiones a nivel político, queda resuelto y, la ciudad, permanece en la misma situación. La institución insiste en que, los diferentes procesos de concurso-oposición también son un aliciente para no adoptar cambios.
Argumentos
Indican que, gracias a ellos, la plantilla está definida y consolidada, lo que los lleva a concluir que no existe un déficit de trabajadores. Este es solo uno de los argumentos utilizados para explicar la elección final de no mover ficha.
El otro motivo es que, a su juicio, no se ajusta a los requisitos estipulados en un acuerdo dictaminado en 2023. El mismo, redactado por la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, plasma las trece condiciones, de las que es obligatorio que como mínimo se acometan tres.
Una de las cláusulas fundamentales en las que no concuerda la situación de los sanitarios con lo escrito sobre el papel es la distancia a recorrer desde el centro de salud al hospitalario de referencia.
Distancias
Manifiestan que el recorrido debe ser superior a los 70 kilómetros o a los 40 minutos de desplazamiento. A ella se une la media semanal, es decir, del trayecto desde sedes del Recinto o de Otero hasta los consultorios que lo integran. La misma tiene que estar por encima de los 100 km o de las cinco horas por cada siete días.
La dificultad para acceder al alquiler es también otro de los aspectos incluidos dentro de la lista. Sin embargo, desde Ingesa, especifican que existen ayudas para el arrendamiento que los médicos y enfermeras pueden solicitar. Este punto refleja que, una zona es considerada de puestos de difícil cobertura cuando el precio medio supera el promedio de la región.
Los requerimientos marcados incluyen los turnos de tarde, el desarrollo de más de cuatro guardias mensuales, sobrepasar la media de consultas ordinarias anuales por cada usuario o que la cifra de pacientes atendidos al día rebase los treinta y cinco.

Población
La población también es un factor a tener en cuenta, en concreto, que su densidad sea menor al promedio de los municipios por debajo de los 5.000 residentes. El envejecimiento también ha determinado el escenario actual. Si el índice actual no traspasa el límite fijado por el último dato disponible de un año completo, no es considerado este matiz.
Las circunstancias que condicionan a los familiares o parejas también se analizan. Si dificultan el acceso al mercado laboral, se implementan incentivos. Un ejemplo es una tasa desempleo mayor a la media de la ciudad.
La existencia de puntos de transformación identificados, la sobrecarga de personas desplazadas por encima del 25% de los habitantes asignados en la asistencia y más de un 25% de vacantes en una categoría son los criterios que cierran el compendio.
Externalizaciones y bajas
Las cartas ya están sobre la mesa. Sin embargo, se observan a nivel local episodios que son denunciados públicamente. La externalización de servicios se ha producido varias veces y, en la justificación del por qué, en más de una ocasión se ha apuntado a la falta de especialistas.
Un ejemplo se dio recientemente con la búsqueda de un contrato para derivar pruebas. Ingesa reconoció que, la falta de una plantilla suficiente, llevó a la situación. Reveló que el candidato a ocupar uno de los puestos sin cubrir, finalmente, no siguió adelante con la oferta.
Otro de los sucesos más sonados ha sido el reciente estado del ala de Psiquiatría, que, hasta hace unas semanas, no contaba en su equipo con un médico dedicado a esa rama.
Algunas especialidades solo disponen de uno a dos profesionales, un hecho que ha sacado a relucir el Sindicato Médico. Es el caso de Endocrinología, donde solo una facultativa ejerce las labores.
Las bajas también son recurrentes, tanto en el clínico de Loma Colmenar como en la red de centros tejida en atención primaria. Sin embargo, desde el instituto recalcan que son “sobrevenidas” y que habitualmente son “temporales”.

Medidas perdidas
El acuerdo lleva adjunto diez medidas que han quedado en jaque. Componen diez propuestas relacionadas con la formación, la carrera o flexibilización de la jornada laboral, entre otras.
La primera de ellas constituye la implementación de un complemento retributivo específico periódico que exige estar en el puesto como mínimo tres meses. La segunda, invita a facilitar el acceso o aportar ayudas económicas para el desplazamiento o la vivienda.
La dotación de porcentajes adicionales en las baremaciones. Uno de ellos está destinado a las bolsas, otorga un 15% por cada bienio de permanencia y alcanza el 30% si se completan tres años. El otro, un 20%, corresponde a los procesos de concursos y de provisión de plazas. Solo puede aplicarse una vez cada trienio.
Formación
Las iniciativas promueven la reducción del tiempo para el acceso a los dos primeros niveles de carrera profesional por cada dos años de desempeño de un cargo de difícil cobertura. Fomentan la entrada preferente a actividades formativas continuadas o facilidades para estancias con fines de aprendizaje en otros centros.
El tiempo de ejercicio aporta un 20% más de puntaje por cada dos años de permanencia para acreditarse como tutor de enseñanza sanitaria especializada o profesor universitario. Puede llegar al 40% cuando se da durante tres años.
Concede una preferencia a la hora de participar en proyectos de investigación y potencia la flexibilización del horario de trabajo con el propósito de mejorar la conciliación de la vida personal. La última dentro de esta batería, es la posibilidad de acogerse a la jubilación prolongada parcial o total, lo que incluye activa mejorada.






