El sindicato Cemsatse, que representa al personal sanitario de Ceuta y Melilla, ha mostrado su profundo malestar tras la última Mesa Sectorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), celebrada esta semana en Madrid.
Según la organización, la reunión tuvo lugar sin la asistencia de la directora general ni del subdirector de Recursos Humanos, lo que califican de una situación sin precedentes. Desde el sindicato subrayan que “hemos ido a una Mesa Sectorial sin la máxima representante del Ingesa; jamás nos había pasado”.
Además, recuerdan que el órgano no se convocaba desde diciembre de 2024, una anomalía que contrasta con la frecuencia habitual de tres o cuatro reuniones anuales.
Falta de medidas en las zonas de difícil cobertura
La organización asegura que la reunión dejó patente la ausencia total de avances en las denominadas zonas de difícil cobertura, que afectan de manera directa a Ceuta y Melilla.
Según señalan, el Ingesa “se ha olvidado completamente” de ambas ciudades, a pesar de los compromisos adquiridos para implantar incentivos y medidas destinadas a retener profesionales. En palabras del sindicato, el instituto “no ha cumplido su palabra” y “no considera prioritario el problema de personal que sufrimos”.
La situación, añaden, se agrava en Ceuta por la falta de cobertura de plazas vacantes y de sustituciones durante vacaciones o bajas médicas, lo que genera una sobrecarga laboral insostenible. En Melilla, denuncian que la falta de refuerzos impide la apertura real del Hospital Universitario, que continúa funcionando por debajo de su capacidad.
Parálisis en los concursos y desigualdad en la jornada
Otro de los puntos que centra la preocupación de Cemsatse es la parálisis total del concurso de traslados, que no se convoca desde 2018.
El sindicato reclama la reactivación urgente de la movilidad voluntaria y no descarta acudir a los tribunales si el proceso sigue bloqueado. Según advierten, “si todo es un ‘ordeno y mando’, aquí no llegamos a nada”.
A esta situación se suma la falta de criterios homogéneos en la jornada laboral. En la actualidad, algunos trabajadores están sujetos a 37,5 horas semanales, mientras otros disfrutan de la reducción a 35 horas, lo que genera un evidente agravio comparativo.
Los representantes sindicales reclaman que se aplique un modelo “claro, homogéneo y justo” y que las 35 horas semanales se extiendan a todo el personal estatutario del Ingesa, tal y como sucede en otros servicios de salud autonómicos.
También denuncian que los solapamientos de jornada, el tiempo adicional que los sanitarios emplean para transmitir la información entre turnos, no se computan como parte del horario laboral.
Desde Cemsatse recuerdan que “no es cierro la puerta y me voy; trabajamos con personas”, e insisten en que esta situación afecta a urgencias, quirófanos, partos, plantas de hospitalización y unidades de cuidados intensivos, donde el relevo es fundamental para garantizar la atención al paciente.
El sindicato resume su sensación afirmando que “últimamente en el Ingesa, donde digo digo, digo Diego”, y advierte que los profesionales no van a permanecer callados ante una gestión que consideran “sin rumbo y sin soluciones”.
Ceuta y Melilla, hacia un frente común
En respuesta a este contexto de descontento, Cemsatse ha anunciado el inicio de una coordinación estable entre los trabajadores sanitarios de Ceuta y Melilla. El objetivo es crear un frente común que articule reivindicaciones y acciones conjuntas frente a la falta de diálogo de la administración.
El sindicato considera que la ausencia de comunicación del Ingesa afecta por igual a ambas ciudades y que es necesario reabrir los canales de negociación para abordar los problemas específicos de los dos territorios.
Avances limitados y crítica al Plan de Acción Social
A pesar del tono general de decepción, Cemsatse reconoce algunos avances, aunque atribuye los progresos al esfuerzo del personal técnico de los servicios centrales del Ingesa y no a la dirección política.
Entre ellos destacan los procesos selectivos (OPE), cuyos exámenes podrían celebrarse entre finales de marzo y principios de abril, y la reapertura de la bolsa de trabajo, un acuerdo alcanzado con la anterior dirección que “por fin verá la luz”.
No obstante, la organización vuelve a mostrar su descontento con el Plan de Acción Social, que solo representa el 0,31% de la masa salarial, frente al 1 % que se destinaba en años anteriores. Según el sindicato, esta reducción es incomprensible en un contexto de bonanza económica, y supone un nuevo retroceso para los profesionales sanitarios.
“Gestión sin rumbo” y llamamiento al diálogo
Cemsatse concluye que la actual gestión del Ingesa “sigue sin rumbo y sin soluciones”, y exige un cambio de actitud por parte de la dirección. La organización recuerda que Ceuta y Melilla no pueden seguir siendo las grandes olvidadas del sistema sanitario y que la falta de planificación amenaza la atención a los pacientes.
El sindicato insiste en que la paciencia del personal se agota y reclama un diálogo real, compromiso político y medidas concretas para revertir la situación.






