Ceuta, ubicada estratégicamente en el Estrecho de Gibraltar, observa de cerca la nueva investigación impulsada por la Comisión Federal Marítima (FMC) de Estados Unidos (EEUU), que analiza las restricciones y desafíos en siete de los principales pasos marítimos del mundo.
Esta vía, vital para el comercio internacional, conecta el Atlántico con el Mediterráneo y es clave para el tránsito de mercancías entre Europa, África y América, lo que sitúa a Ceuta en una posición privilegiada dentro de este corredor global.
Una investigación global de EEUU en 7 pasos
La FMC ha puesto en marcha una revisión sin precedentes que examina siete estrechos y canales esenciales para el comercio internacional: el Canal de la Mancha, el Estrecho de Malaca, el Paso del Noreste, el Estrecho de Singapur, el Canal de Panamá, el Estrecho de Gibraltar y el Canal de Suez.
El objetivo es identificar posibles regulaciones, políticas o prácticas que estén generando condiciones desfavorables para la navegación y el transporte de mercancías.
La investigación busca recopilar información detallada de gobiernos extranjeros, navieras, propietarios de embarcaciones y operadores de carga a granel, entre otros actores clave.
Para ello, la FMC ha abierto un periodo de consulta pública de 60 días, permitiendo que las partes interesadas presenten sus comentarios antes del 13 de mayo de 2025.
Contrabando y tensiones en el Estrecho
El Estrecho de Gibraltar, con sus escasos 14 kilómetros de ancho, es uno de los pasos marítimos más transitados del planeta. Su relevancia geopolítica y económica lo convierte en un punto de gran interés para esta investigación.
Según la FMC, este corredor se enfrenta a "múltiples desafíos de navegación como las fuertes corrientes, los vientos y la niebla complican aún más la travesía mientras que los riesgos ambientales, como los derrames de petróleo y la contaminación, junto con las estrictas regulaciones, crean restricciones adicionales".
Además de los factores naturales, las "tensiones geopolíticas entre España y Marruecos", junto con "cuestiones relacionadas con el estatus de Gibraltar", añaden una capa extra de incertidumbre para EEUU.
El "contrabando y los conflictos jurisdiccionales" agravan, a su juicio, la situación, pudiendo generar potenciales interrupciones en el flujo comercial.
La Comisión Marítima de EEUU vigila de cerca cómo estas circunstancias podrían afectar al comercio internacional, especialmente al vinculado con la economía estadounidense.
Otros pasos marítimos bajo la lupa
Si bien el Estrecho de Gibraltar acapara la atención por su proximidad a Ceuta y su relevancia histórica, no es el único foco de la investigación.
El informe de la FMC también detalla la situación de otros corredores vitales:
- Canal de la Mancha: a pesar de ser una vía esencial entre Reino Unido y Francia, el tráfico denso, las corrientes fuertes y los controles fronterizos complican la navegación. Además, las tensiones geopolíticas y la inmigración ilegal añaden más trabas al flujo marítimo.
- Estrecho de Malaca: es la puerta de entrada a Asia, pero su estrechez, las aguas poco profundas y la piratería lo convierten en uno de los pasos más peligrosos.
- Paso del Noreste: la apertura de rutas árticas ha generado una creciente competencia entre Rusia y otras potencias, con disputas por el control de esta vía emergente.
- Estrecho de Singapur: la alta densidad de tráfico, los cambios climáticos impredecibles y los riesgos medioambientales dificultan la navegación en esta región clave para el comercio asiático.
- Canal de Panamá: a pesar de su ampliación en 2016, el canal enfrenta congestión, restricciones por sequías y limitaciones para los megabuques más modernos.
- Canal de Suez: esencial para el tráfico entre Europa y Asia, pero su estrechez y vulnerabilidad quedaron expuestas tras el incidente del buque Ever Given en 2021, que bloqueó el canal durante varios días.
Un futuro incierto para el comercio global

La investigación de la FMC parte de la preocupación creciente por cómo estas restricciones podrían alterar las cadenas de suministro globales y encarecer los costes del transporte marítimo.
Según la Comisión, los obstáculos que enfrentan estos puntos estratégicos no solo derivan de la geografía o el clima, sino también de las regulaciones impuestas por gobiernos extranjeros y de las prácticas comerciales de los propietarios de embarcaciones bajo bandera extranjera.
El organismo estadounidense estudiará si estas condiciones desfavorables son resultado de acciones intencionadas —como el cobro de tarifas abusivas o la limitación artificial del acceso—, y qué medidas regulatorias podrían adoptarse para proteger el comercio internacional, especialmente el que involucra a EEUU.
Participación abierta y búsqueda de soluciones
La FMC invita a empresas, gobiernos y ciudadanos interesados a presentar sus opiniones y experiencias sobre las dificultades que atraviesan los buques en estos pasos clave.
El foco estará en determinar las causas de las restricciones, sus impactos económicos y ambientales, y las posibles soluciones a corto y largo plazo para aliviar estas barreras.
Ceuta, situada en pleno Estrecho de Gibraltar, queda así vinculada a una investigación global que podría redefinir las reglas del comercio marítimo.