Desembarcó en Ceuta conduciendo un Renault-Twingo y escayolado. Ahora ocupa una celda en la prisión de Mendizábal por delito contra la salud pública después de que la Guardia Civil le encontrara 11.500 pastillas de Clonazepan, Alprazolam y Pregabalina.
Este ceutí de 40 años esperará la celebración de vista oral para conocer cuál será su devenir inmediato tras llenar su coche con estos medicamentos de venta exclusiva con receta.
Los tenía ocultos dentro de los huecos naturales de las puertas delanteras del Twingo, que ha quedado intervenido como medio empleado para el delito. Las pastillas pasarán al lote de sustancias intervenidas y destruidas.
Se sospecha que su intención inmediata era trasladar esa carga a Marruecos, en donde el precio de venta se dispara y cuyo norte del país arrastra problemas graves derivados de su consumo.
Esos factores han provocado la apertura de una vía de tráfico constante que sale rentable a quienes lo promueven.
La intervención de la Guardia Civil
Agentes de la 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras de la Comandancia fueron los que lo detuvieron después de registrar el vehículo y dar con las pastillas. En concreto, 11.597: 8.820 de Clonazepam, 1.573 de Alprazolam y 1.204 de Pregabalina.
Fue en la tarde de este viernes, y este mismo sábado la autoridad judicial ordenó su entrada en prisión preventiva, tal y como han confirmado fuentes consultadas por este periódico.
Son medicamentos pertenecientes al grupo de las benzodiacepinas, con efectos sedantes y ansiolíticos. Con ellos se hace el karkubi, alimentándose así uno de los tráficos de drogas que mayor repunte está registrando por su introducción en el norte marroquí.
La ruta entre España y Marruecos queda abierta para el trasvase de pastillas, ejerciéndose controles para evitar su introducción en el vecino país. Hacia allá marchan, aquí mientras tanto entra el hachís.
El balance de Interior
El último balance de drogas que han sido intervenidas en Ceuta durante 2023 (no hay datos del ejercicio 2024), según la estadística anual del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado publicada por el Ministerio del Interior, arroja un aumento de decomisos de pastillas y cocaína en Ceuta.
El total de detenidos por su relación con tráfico de drogas ha sido 121, casi un 19% menos que en 2022. La diferencia es mayor si se compara con estadísticas de 2019, cuando los arrestados fueron 377.
El informe revela a nivel nacional un aumento de las aprehensiones de cocaína (101 por ciento), resina de hachís (12 por ciento) y heroína (66 por ciento). Además, el CITCO refleja la detección de otras sustancias prohibidas como el éxtasis, las metanfetaminas, los anabolizantes o los fármacos para el tratamiento de la disfunción eréctil.
En clave local las cifras son las siguientes. En 2023 fueron decomisadas 3,3 toneladas de hachís, un 75% menos que en 2022. Eso es lo que se intervino en Ceuta, al margen quedan los grandes alijos que tienen como destino el cruce al otro lado del Estrecho, aunque tengan vinculaciones directas con la ciudad.
Controles y análisis de riesgo
La Guardia Civil dispone de una unidad, la UDAIFF (Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera), nacida tras la integración de las ODAIFI y ODAISA.
Sus agentes se encargan del área de investigación que tenían esas dos unidades, ejecutando análisis de riesgos junto con la unidad de las aduanas, el control del puerto, helipuerto, Tarajal y el control de viajeros.
Fruto de esas investigaciones se derivan resultados, toda vez que existe una línea constante de tráfico de todo tipo de sustancias ilegales que utiliza como vía de pase o bien la propia frontera con Marruecos o el puerto.
Una lastima que un parásito se gane dinero a cuesta de las desgracias ajenas, ahora tendrá tiempo de recapacitar entre rejas