Los residentes en Ceuta cada vez dependemos más de los transportes marítimos. Primero fue el cierre de la frontera de Bab Sebta y después los inconvenientes que equivalen a una clausura parcial de la misma por las horas de espera, han obligado a los ceutíes a cancelar los viajes a Marruecos. Y como consecuencia, hay que recurrir de nuevo a los traslados continuos a la Península, utilizando sobre todo el transporte marítimo. Los precios han bajado gracias a bonificaciones que soportamos también nosotros mismos con nuestros impuestos y a veces nos encontramos con inconvenientes que es preciso soportar.
Sin embargo, cuando llega la Operación Paso del Estrecho (OPE), España moviliza contingentes de personas, fuerzas del orden y nuevos enlaces para garantizar a los marroquíes unos traslados rápidos, seguros y confortables. Así colaboramos una vez más con Marruecos que entonces se acuerda de conseguir en la frontera un tráfico fluido a sus nacionales que aportan al país ingresos y contactos familiares durante dichas vacaciones y en otras fiestas. Para los residentes en Ceuta dicha OPE se traduce en retrasos y molestias, aunque menos mal que existen unos embarques especiales para los residentes en la ciudad, aparte de los beneficios que se generan para las navieras.
En otro orden de asuntos ya en 2005, hace veinte años, la Asociación de Consumidores y Usuarios de los Transportes de Ceuta (Acutrans) tuvo que intervenir porque existía un pool formados por las navieras de entonces, las cuales se ponían de acuerdo para fijar precios y, previa denuncia, tuvo que desembarcar el entonces Tribunal de Defensa de la Competencia para poner orden en el mercado de los transportes marítimos de Ceuta-Algeciras. Hoy la situación ha cambiado y la calidad del servicio en general es aceptable, aunque existen apartados que pueden ser mejorados.
Por ejemplo, se ignora qué organismo garantiza el confort esencial e incluso legal de los pasajeros, porque nos encontramos con barcos que carecen por ejemplo de ascensor para los usuarios o al menos para minusválidos o dependientes, aunque esto es obligatorio y debe ser exigido por las asociaciones correspondientes. Consultado uno de los barcos, aclararon que solo tenían un montacargas y averiado desde hace tiempo. Otro tema es el orden en los desembarques, ya que se cuenta con asistencia al llegar, pero en alguna compañía, al salir deben ser los conductores los que se organicen para conseguir un cierto equilibrio.
Quizás Acutrans deba revivir de sus cenizas para estar al tanto de los pequeños y grandes detalles del tráfico marítimo Ceuta-Algeciras-Ceuta.