Dicen que hay una primera vez para todo. Incluso la hay para subirse sobre las tablas del Revellín por carnavales. Este 2025 un grupo de jóvenes de Ceuta dejará de soñar con chirigotas y las llevarán a la vida real en el concurso.
Son primerizos, pero suenan en armonía y con ese tono que solo pertenece al canto de esta fiesta tradicional. Bajito, con amor, interpretan las letras que con cariño han compuesto con miras a dar este salto final.
Guitarra en mano y en círculo, se miran y viven en sus carnes esa ilusión de una pasión. Es su cuenta atrás. Calientan motores para salir ante el público después de numerosos encuentros desde septiembre. “Estamos ya con muchas ganas de subir al escenario”, comenta Luis Jiménez, director de la naciente agrupación. “Estamos con las últimas letrillas y todo va fenomenal. Este domingo volveremos a practicar en familia. Tenemos ya los nervios en el cuerpo”, señala.
Descubrir el carnaval
A la luz de un par de focos y en solitario, ocupan la sala Bloom para trastear con las cuerdas y con la voz todo lo que han creado con mimo. Su apuesta es el localismo y en sus piezas Ceuta está más que presente. “Para la gran mayoría del grupo es la primera vez en el auditorio. Solo yo y otro más hemos salido en el teatro alguna vez. Estoy muy contento con los compañeros”, cuenta. Es testigo de la evolución del conjunto y cree que el progreso en estos meses es evidente.
“Ha habido un progreso de 0 a 80 desde que empezamos”, manifiesta. “Nos vemos preparados. Sobre todo, queremos disfrutar y pasarlo bien. Si lo conseguimos, seguro que el público también lo hará con nosotros. Lo que tenga que pasar, pues que ocurra”, destaca.
Esas emociones revueltas aún siguen en ellos. Van y vienen. “Depende del momento del día. A veces estoy tranquilo y, en ocasiones, algo más nervioso, pero es normal dentro del proceso de sacar una chirigota”.