La actuación de la Confederación se realizará pese a que los pantanos se encuentran con registros “históricos” de septiembre.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha solicitado a Delegación del Gobierno la ejecución de trabajos de limpieza y adecuación de la estación de bombeo que se encuentra situada en la cuenca del Arroyo de las Bombas, cerca del perímetro fronterizo del Tarajal. La actuación se realiza en previsión de que se produzcan lluvias tempranas ya que esta estación es uno de los principales puntos de suministro de agua para los embalses de la ciudad junto con las aportaciones de caudal que se realiza desde los manantiales de la localidad de Beliones (Marruecos).
Las instalaciones son gestionadas por la Empresa de Aguas Municipal (Acemsa) que ha solicitado a Confederación la limpieza de la estación, como ya hiciera el año pasado. Los trabajos consistirán en la eliminación de los barros que se acumulan en la piscina de las instalaciones durante las captaciones de agua de los arroyos, que es el paso previo a su definitiva impulsión a los pantanos. Esta acumulación de barros puede impedir el funcionamiento de la estación de bombeo como ya ocurriera en el año hidrológico 2008-2009.
Según aseguraron fuentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, los trabajos están previstos que comiencen la próxima semana, una vez sea resuelta la aquiescencia de Delegación como trámite administrativo. La ejecución de la limpieza se completaría en otra semana y para el día 20 la estación estaría disponible para que comenzase su funcionamiento, ya sí a cargo de la gestión de Acemsa.
El año pasado los trabajos se realizaron en julio por el conglomerado público Tragsa, después de un largo parón en la que la estación no bombeó agua durante más de un año. Las arenas se reaprovecharon para las obras previstas por la delegación de la Dirección General de Costas en las playas.
Estado de los pantanos
Las obras se realizan pese a la escasa urgencia que existe en reservas hídricas. Los pantanos se encuentran sobre el 70 por ciento de su capacidad, cuando el año pasado boqueaban a estas alturas, y suponen, según aseguraron desde Delegación del Gobierno, unos registros “históricos” a estas alturas del año.
Las pérdidas en verano se han situado por debajo de un 20 por ciento ya que durante el mes de julio se inició con unos niveles del 86 por ciento sobre el total de agua que pueden admitir las reservas de los dos embalses de la ciudad autónoma.