Es un drama para los dueños de mascotas. Eso de que el único destino final cuando mueren sea un congelador para, finalmente, terminar mezclado con otros restos con el ánimo de su traslado de Ceuta a la Península no es opción.
No lo es cuando se juega con los sentimientos, cuando esa mascota es un miembro más de una unidad familiar al que se le quiere otorgar un mejor final.
El movimiento que demanda una muerte digna es cada vez más fuerte en Ceuta. Reclaman lo que hay en otros lugares de la Península, alternativas que pasen por permitir entierros o una incineración en nuestra ciudad.
Colaboración público-privada
El portavoz del Gobierno local, Alejandro Ramírez, ha destacado hoy, al término del Consejo de Gobierno, que la Consejería de Sanidad le ha trasladado el interés de “algunas personas” o “promotores” para poner en marcha mediante colaboración “público-privada” una instalación que permita incineraciones en nuestra ciudad.
No es algo reciente, sino que desde hace un tiempo relativo se está consultando por esa idea.
“Está habiendo contactos con algunas personas o promotores para poner en marcha con colaboración público-privada un espacio para esa instalación”, ha avanzado a preguntas de los periodistas.
Búsqueda de terrenos
“Desde hace meses se está buscando”, ha concretado, desvelando que ha habido contactos entre su consejería, la de Fomento, y la de Sanidad, bajo las órdenes de Nabila Benzina.
Esos contactos se han centrado en la búsqueda de parcelas, de terrenos para poder instalar una especie de crematorio o de instalación que pudiera servir para incinerar a las mascotas evitando que, una vez fallecidas, tengan que ser trasladadas en esas condiciones.
Ramírez ha indicado que ha habido contactos “para buscar parcelas” como también “intereses de empresas en poner ese sistema” tan necesario en Ceuta.
Voces críticas
Cada vez son más las voces que denuncian lo que está pasando, que rechazan que su mascota tenga que ser llevada al veterinario, ya muerta, para ser introducida en un congelador. Que después, cuando hay cuerpos suficientes, se carguen con otros restos para su incineración en la Península.
No hay alternativas, ni se permiten despedidas, ni una incineración propia. Tal es así que hay personas que han tenido que buscar la manera de trasladarse con su mascota en una nevera, con autorización veterinaria, para poder hacer ese trámite en la Península pasando por todo un calvario.
Los ceutíes alzan la voz y reclaman a la Ciudad que actúe y que dé soluciones.
Firmas, lazos naranjas
Hasta ahora se han ido recogiendo firmas para reclamar que esas mascotas no sean tratadas como basura. Una iniciativa que fue promovida por ciudadanos y, específicamente, por veterinarios de nuestra ciudad.
La iniciativa partió de Gabriela Larrea y sus compañeras veterinarias, que a su vez tienen integrados animales en sus familias. "La situación actual es lamentable. A diario fallecen y sus allegados pierden el contacto con ellos en la clínica, de donde este servicio se los lleva como basura a la Península, sin poder en qué lugar ni cómo los incineran", detallaba.
Junto a ella se han promovida más acciones como visibilizar la protesta con lazos naranjas.
El Movimiento Ciudadanos para la Dignidad Animal lleva a cabo esta campaña para denunciar la forma en que son tratadas las mascotas en Ceuta una vez fallecidas. Han distribuido un enlace para que los ciudadanos muestren ese lazo que significa el respaldo a la búsqueda de alternativas a la grave situación actual.
En otras ciudades
En otros puntos del país existen crematorios para poder incinerarlos, además de que se permiten los entierros.
En Ceuta durante años se pudo enterrar a las mascotas cerca de Santa Catalina, pero ya es inviable por lo que cualquiera que haga esto se expone a multas severas.
La pregunta es:
¿estais dispuestos ha pagar de 300 a 400 euros por la incineración?
Antes teníamos un trocito de cementerio en Santa Catalina, vamos para atrás en vez de avanzar. Ojalá se consiga.
Yo optaría por un cementerio de mascotas. Campo hay de sobra y costaría menos que un horno crematorio.
Pónganse las pilas ya. Que la gente ya está cansada de esperar respuestas ni soluciones. No cuesta tanto un horno crematorio digno. Y la fuerza de voto en las próximas elecciones hace milagros.