Como cada año, desde los principales sindicatos del país, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se realiza un balance de la situación de las mujeres en el ámbito laboral. Los informes están disponibles por internet, tanto de UGT, como de CCOO. Es interesante que se acceda a ellos y se profundice en esta situación, pues la ola reaccionaria que invade el mundo, con Trump a la cabeza, amenaza derechos que se creían consolidados.
De los últimos datos de empleo y afiliación media a la Seguridad Social, se desprende que los datos brutos de empleo crecen con fuerza en el último mes. La afiliación media a la Seguridad Social sube en más de 100 mil afiliaciones en el último mes y en 487 mil en el último año. Esto ha supuesto que se alcance un nuevo máximo de afiliados a la Seguridad Social, que llega a 21.196.154, en una constante subida desde que acabó la pandemia (ver gráfica). De los anteriores datos, el 47,3% de la afiliación corresponde a mujeres trabajando (10 millones).
Pero además, el empleo lo es de calidad, pues el indefinido aumenta (el 44% de los contratos firmados) y cae el temporal. Esta creación de empleo se concentra en educación, hostelería y construcción. Y respecto al paro registrado, también baja en febrero, aunque con menor intensidad en las mujeres, pues el 60,3% corresponde a ellas, lo que supone que persiste la brecha de género. Pero también sigue habiendo una importante brecha salarial de género, que refleja las desigualdades estructurales en el mercado laboral y en la sociedad en general. Es lo que nos explican desde el principal sindicato del país, Comisiones Obreras.
Así, mientras que el salario medio anual de los hombres en 2023 fue de 29.615 euros, el de las mujeres lo fue de 24.758 euros. Es decir, el salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 19,6% para igualarse al de los hombres. Por sectores destacan seis ramas de actividad por tener brechas salariales muy elevadas, a saber, las actividades administrativas, las actividades profesionales, científicas y técnicas, sanidad y servicios sociales, comercio, actividades inmobiliarias y actividades financieras.
Pero, como en todo, a veces surgen algunas luces que suponen un rayo de esperanza. Así, desde la Universidad de Granada, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora se nos informa que en los últimos 5 años, 462 investigadoras de esta universidad han participado en 1.700 actuaciones de investigación colaborativa en todas las áreas de conocimiento, lo que supone que un tercio de las investigadoras han participado en Transferencia de Conocimiento.
Hay bastantes factores que generan la brecha laboral y salarial de género. Los factores clave que influyen en ello son tres, según el sindicato CCOO. Una es la desigualdad estructural que ocurre desde la infancia, pues las mujeres reciben una socialización distinta que influye en sus elecciones educativas y laborales, que las encamina a sectores menos remunerados y con peores condiciones de empleo. Otra es la desigualdad durante la trayectoria laboral, pues las mujeres tienen menor acceso a puestos de alta remuneración y se enfrentan con más frecuencia a interrupciones en su carrera profesional debido a la carga de cuidados familiares. Por último, también existe una discriminación a posteriori, pues las mujeres cobran pensiones más bajas una vez finalizada su carrera laboral.
Para reducir esta brecha, serían necesarias medidas para mejorar la inserción laboral femenina, reducir la feminización de la jornada parcial, ajustar las políticas de complementos salariales para evitar los sesgos de género y ampliar los cuidados públicos de los menores para facilitar la conciliación laboral. Y también activar políticas de empleo que impulsen la incorporación de las mujeres al trabajo.
La sintonía sindical y social a favor de la reducción de la brecha social es total. Luchar hombres y mujeres para que esto sea una realidad, es la mejor forma de frenar las políticas agresivas de la extrema derecha contra las mujeres. Resistir la mejor garantía de futuro. Fundamentalmente porque es una lucha justa.