Uno de los belenes más bonitos que se pueden ver estas fechas en Ceuta está en la Policlínica Virgen de África. Este Nacimiento, colocado en su sala principal, tiene además un motivo solidario añadido: los donativos que se reciban irán destinados a la Fundación Bangassou.
Con una preciosa cascada de agua, perfectamente conseguida, el Belén representa lo que en estas fechas la comunidad cristiana conmemora, el Nacimiento de Jesús. Pastorcillos, otras profesiones propias del Belén (artesanos, ganaderos, vendedores…) y por supuesto, el niño en la cuna. Todos ellos forman un paisaje perfecto para adentrarse en esta tradición tan arraigada en nuestra ciudad. También, como no podía ser de otra forma, los reyes magos también iluminan este Belén.
El Nacimiento, muy bien trabajado, con casas de gran tamaño, con una buena iluminación y con grandes detalles como el fuego de chimeneas, por el que merece la pena acercarse, estará expuesto estas fechas en la Policlínica Virgen de África, situada en la calle Sargento Mena 4, en pleno centro de la ciudad. El horario de visitas es el mismo que el que tiene la clínica, de lunes a viernes.
Además este Belén tiene un importante aspecto solidario, ya que se ha colocado una hucha en forma de donativo a beneficio de la Fundación Bangassou para la promoción y desarrollo de esta ciudad africana, una fundación fundada y promovida por el obispo Juan José Aguirre, premio Convivencia de este año.
El dinero recaudado irá para esta Fundación fundada en 2003 y que se centra en que los habitantes de Bangassou, en la República Centroafricana, de la que el español es obispo, puedan llegar a tener unos servicios dignos y una vida mejor, centrado todo ello en el desarrollo de labores sociales y mejoras de vida como el acceso a la sanidad, la educación y el bienestar.
Concretamente, el beneficio de este Belén colocado en la Policlínica irá para el proyecto de dotación y mantenimiento de la maternidad Nuestra Señora de África en Bangassou.
El obispo Juan José Aguirre lleva dedicando su vida, durante ya más de 40 años, su vida como misionero en Centroáfrica, con una importante labor que fue reconocida en Ceuta con el Premio Convivencia, uno de los más altos honores que entrega la Ciudad Autónoma y que le fue entregado en el mes de octubre en una emocionante gala.