Clubes deportivos alertan a sus socios del posible contagio por hepatitis de corredores y ciclistas en fuente Victoria
La Consejería de Sanidad, Consumo y Menores desaconseja ingerir agua de las fuentes naturales que manan del subsuelo porque no es potable. El área que dirige Adela Nieto lanzó ayer este consejo tras tener conocimiento por este periódico de que un número indeterminado de deportistas se contagiaron de hepatitis, posiblemente, al saciar su sed en el caudal de la conocida como fuente Victoria.
Clubes deportivos han advertido a sus socios y simpatizantes de que no beban del ‘chorro’ situado debajo del Tiro Pichón, después de conocerse que hay indicios de que varias personas han contraído esta enfermedad por su consumo.
A partir del estudio de varios casos ajenos entre sí, las mismas entidades avisan a sus usuarios de que se ha encontrado un denominador común: se trata de corredores y ciclistas que han bebido de este manantial.
La Ciudad recuerda que esos ‘chorros’ son de agua subterránea, no controlada ni tratada con desinfectante o cloro que garantice su calidad y, por tanto, desaconseja su consumo.
En verano, además, el caudal es menor y las complicaciones derivadas de su ingesta aumentan en este periodo del año, como informó Sanidad, que solicitó a la ciudadanía que no haga uso de ella. En el caso de las personas que practican deporte en lugares donde se encuentran estos ‘chorros’, animó a portar agua embotellada. Una indicación que hizo extensible al colectivo de cazadores.
En cuanto al contagio de hepatitis por beber en fuente Victoria, Sanidad no se pronunció sobre una posible transmisión de enfermedades en el marco de este caso concreto. No obstante, explicó que la hepatitis A se puede contraer a través de los alimentos y, el agua, es uno de ellos.
Dentro de las campañas desarrolladas junto a la empresa municipal de aguas Acemsa, Sanidad apuntó que precisamente, hace unos años, iniciaron una campaña de señalización de aquellos manantiales de agua subterránea no potable hallados en distintos puntos. Sin embargo, lamentaron desde la Consejería, la gente arrancaba esos carteles de advertencia. Incluso, fruto de su colaboración, fue el cierre del ‘chorro’ ubicado en Calamocarro, cerca de Benítez, donde arrojaron hormigón que fue retirado por desconocidos. Sanidad reiteró ayer la necesidad de evitar el consumo de este líquido, aunque parezca que esté en buenas condiciones.