Tal día como hoy hace cien años, el 22 de julio de 1921, el Ejército español empezó a sufrir una de las mayores derrotas de su historia en Annual, una población a 60 kilómetros de Melilla en la región del Rif. En 18 días, entre 8.000 y 13.000 soldados perdieron la vida frente a las tribus rifeñas. Algunos murieron de sed asediados en sus fortines, otros tiroteados cuando intentaban huir, más torturados y mutilados después de entregarse en el fuerte de Monte Arruit...
En ese contexto ha ambientado su segunda novela, que se titula ‘La fuerza de las cadenas’, César Ramírez (Ceuta, 1969), que actualmente reside en Fuerteventura. El autor publicó su primer libro con la Editorial Avant y ahora lo ha hecho con HRM, especializada en literatura militar y entrevistas.
“A los ceutíes y a los melillenses, quizá por proximidad, El desastre de Annual nos sensibiliza mucho, a mí especialmente, porque fue una guerra muy injusta y muy cruel en la que fueron a luchar los pobres desgraciados y de la que se pudieron librar los que tenían dinero”, recuerda Ramírez, que pasó “años” documentándose para contextualizar su relato.
De aquella contienda pudieron escurrirse los denominados ‘soldados de cuota’, que acortaban el servicio militar, y los que tenían posibles para contratar un seguro por si les correspondía como destino Ceuta y Melilla con la casi certeza de acabar en combates.
"La de Annual fue una guerra muy injusta en la que fueron a luchar pobres desgraciados”
“España en aquella época estaba sumida en una gran crisis económica, pero en una etapa de colonialismo quiso entrar de lleno en esa carrera tras perder Filipinas y otros territorios a pesar de que no estaba preparada para meterse en esa aventura”, recuerda el escritor, que subraya que frente a los rifeños estos últimos “incluso disponían de mejores rifles que nuestros soldados”.
Luis, el protagonista de su novela, no es, no obstante, uno de esos parias. Todo lo contrario. Es “un joven oficial recién salido de la Academia”, un militar de cuna, con padre y abuelo con galones que salió de alférez a los 24 años y fue destinado al cuartel de Regulares de Nador.
“Allí le pusieron primero de oficial instructor”, introduce Ramírez en su historia sobre un personaje que en su primera misión tuvo que ponerse sin haber usado un gatillo a hombres infinitamente más curtidos en el mundo bélico. “La novela me sirve para hablar también de la comunidad judía, de cómo era Nador, de la sociedad de la época, de un mundo en el que la guerra parecía tener un halo de romanticismo y honor que no era tal”, advierte.
Ramírez ha recorrido el escenario de la contienda y hablado con distintos expertos
Cuando el general Silvestre ordenó el repliegue, la trágica desbandada de hace un siglo, Luis se quedó en una posición. “La historia es ficticia, aunque se basa también en personajes y situaciones reales que he investigado en la bibliografía existente, recorriendo el terreno y hablando con múltiples expertos y fuentes”, añade el autor, cuyo libro puede encontrarse en las principales librerías de la ciudad y ocupa un lugar preeminente en los expositores de El Corte Inglés.
Su protagonista se quedó aislado haciéndose el muerto primero y huyendo hacia el sur francés del Protectorado después hasta llegar a Orán en una epopeya real que le devolvió de vuelta a Melilla.
“En aquella época los oficiales debían morir defendiendo su posición y su gran error fue sobrevivir porque a quienes no fallecían se les instaba u obligaba a suicidarse”, relata Ramírez la odisea de un militar “que eligió vivir y a quien después le pidieron que se matase para salvar su honor”. El personaje eligió escapar a Orán para empezar una nueva vida que tampoco prosperó, por lo que en el enésimo retorno a Melilla lo hizo como soldado raso de La Legión.
Ramírez lleva ahora tiempo trabajando en su tercer libro. “El proceso de publicación de una novela es muy arduo para la preparación de propuestas editoriales, superar los filtros establecidos, etcétera, por lo que ya estoy trabajando en una historia cuya temática no tiene nada que ver aunque no me alejo de los uniformes, ya que está ambientada alrededor de un enfermero que acude a la guerra civil de Costa de Marfil de 2001 cuando el país se divide en dos y en cómo se las arregla para sobrevivir en medio de ese trauma”, avanza el escritor.
El “error” de “vivir” y, con ello, violar el “código de honor”
Al finalizar la Academia Militar, Luis, protagonista de la novela de César Ramírez, ingresa en los Regulares de Melilla como alférez. En primera línea de combate, lucha al frente de la tropa indígena y es testigo de la derrota conocida como El desastre de Annual (1921). Durante el repliegue ordenado por el general Silvestre, defiende una posición a la cual nunca llegó la orden de retirada. Con todo perdido, logra escapar y consigue incorporarse a su Unidad sin saber que ha cometido un error… Vivir. En aquella época, las posiciones eran consideradas parte del territorio nacional y los oficiales debían defenderlas hasta morir. Al quebrantar ese “código de honor”, Luis pasa de ser un mando ejemplar, a convertirse en un traidor. Teme por su vida y huye en barco hasta Orán, sin embargo, el día a día de un desertor no es fácil y decide alistarse al Tercio de Extranjeros.
pobrecitos , y pregunto yo , porque terminaron asi lo pobres desgraciados ??
pues porque tambien ellos tambien , mataron, violaron , degollaron , maltartaron a los pobres rifeños,
como dice la biblia : ojo por ojo ,
en las guerras todos los bandos pierden al final , y toda la culpa fue de alfonso XIII,
no hay que echar la culpa a los rifeños. solo defendian lo que es suyo, su tiera y su libertad