El Ramón y Cajal continúa con su racha negativa de resultados y ayer sufrió su cuarta derrota consecutiva, que lo condena a estar una semana más en puestos de descenso. A pesar de todo, los resultados le han acompañado y está ahora a un punto de la permanencia. El técnico Rafa Salcedo salió con el once formado por: Julio, Deco, Laarbi, Hutman, Hosni, Dani, Hamza Oulad, Ávila, Adán, Chakir e Ismael.
El encuentro empezó mal para los intereses ceutíes, ya que en el minuto 4 sufrió el primer gol en contra. Un balón que se iba a córner, lo intenta proteger un defensa se lo roba un delantero y finalmente se convierte en el 1-0.
Se repuso bien el Ramón y Cajal que pasó a controlar el choque y a tener sus primeras oportunidades. En una de ellas, una jugada de combinación llega a pies de Adán Rojas que bate al portero y lograba el empate a uno, en el minuto 19.
Eso provocó el nerviosismo en el cuadro sevillano, que se puso manos a la obra para conseguir ponerse por delante antes de llegar al final del primer tiempo. Y lo logró en una jugada con poco fair-play.
El equipo colegial mandaba el balón fuera por una lesión y su rival en vez de devolvérsela la lanzó cerca del córner. A la jugada siguiente, el Atlético Unión 70 lograba el 2-1. Con este resultado se llegó al final de la primera mitad.
El segundo tiempo fue totalmente distinto. Apenas se jugó porque el balón estaba más tiempo parado. Además según Salcedo, “los aficionados se limitaron a mandarnos insultos racistas, que quise que el árbitro reflejara en el acto y al final me expulsó”.
A pesar de que el enfrentamiento estaba más tiempo parado que jugándose. En una de las pocas aproximaciones, el Unión 70 iba a sentenciar el partido a falta de diez minutos.
Con el 3-1, el equipo sevillano lograba tres puntos fundamentales para alejarse del descenso y además batía el gol average al Ramón y Cajal.