Ceuta recordará el primer fin de semana del mes de marzo —que ahora recién acaba— como el momento en el que se convirtió, por un día, en la zona más lluviosa del mundo. Las secuelas que estas lluvias torrenciales provocaron en distintos puntos de la ciudad terminaron afectando, también, a red de pluviales que desemboca en la playa de la Ribera. Finalmente, el Gobierno autonómico ha anunciado a través de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos que la empresa de Aguas de Ceuta (Acemsa) ha concluido la obra de urgencia para reparar los daños en la misma.
En una nota remitida a modo de aviso tras efectuarse el arreglo, señalan que la intervención ha permitido, por una parte, retirar "una gran cantidad de arena" que había taponado la salida de pluviales y ocasionado, a su vez, la inundación de la parte baja del Mercado Central. Y, por otro lado, también se ha efectuado una "revisión general" de este tramo con el objetivo final de comprobar su estado.
Las 48 horas que inundaron Ceuta
Además de este caso, ahora resuelto, fueron otros los desperfectos generados durante aquel fin de semana de intensas lluvias en la ciudad. Especialmente el sábado, cuando la zona de la Marina fue los puntos en donde registraron más concentraciones de agua hasta formarse una auténtica balsa.
La caída constante de agua del sábado devolvió a la sociedad caballa a una imagen de balsa en pleno centro como las que el día anterior, el viernes, se detectaron en los puntos de Ceuta más afectados como la zona de Benítez, Postigo o incluso Arcos Quebrados.
Las alcantarillas y arquetas no pudieron 'tragar' toda la cantidad que caía en solo horas, pero también avistaron zonas en donde han rebosado cantidad de residuos y, sobre todo, las toallitas que tantos problemas generan y que han sido expulsadas al exterior en algunos puntos de la ciudad.