Familiares de la víctima mortal quisieron estar presentes dentro de la Sala para ser testigos de la declaración confesa del detenido por estos hechos.
El acto judicial ponía el punto y final a un proceso que comenzaba hace dos años y medio, cuando se terminó con la vida de Mohamed Said A.A., que contaba por aquel entonces con 35 años de edad. Durante este tiempo se había pedido en varias ocasiones la puesta en libertad del acusado, pero ésta siempre fue denegada por la Audiencia hasta la celebración del juicio que se había previsto para esta semana señalándose, de hecho, varias jornadas de sesiones.
La familia de la víctima siempre ha defendido que se dejara trabajar a la justicia, pidiendo que no se realizaran juicios de valor al respecto. Entre el ahora condenado y el fallecido había habido enfrentamientos previos que incluso se materializaron en la presentación de una denuncia en la Jefatura.
El autor confeso de este crimen fue detenido a las pocas horas del suceso en plena estación marítima, cuando pretendía salir de Ceuta. Policía Nacional y Guardia Civil montaron un dispositivo en el puerto y frontera para cercar las posibles vías de escape que podían elegirse, terminándose con el arresto, por parte de miembros de la Policía Judicial, de Mohamed Tarik A.M.
La muerte del llamado Moro loco se produjo en plena calle después de una discusión que terminó con el empleo de la pistola y la huida posterior. A pesar de la llegada de una ambulancia del 061, los sanitarios de servicio nada pudieron hacer por salvarle la vida aunque las tareas de reanimación se estuvieron llevando a cabo al menos durante una hora. Ahora se cierra este caso con la condena.