Lo cierto es que en la Barriada del Príncipe hay un silencio sepulcral. Nadie quiere hablar, nadie quiere decir nada. Sin embargo, parece que ha sido el menor de dieciséis años, Nordin, que fue el primero en salir hacia Siria en esta nueva hornada de este año, el que ha telefoneado a las familias de algunos de los ceutíes que se encuentran combatiendo contra el régimen de Al-Assad, para decirles que los mismos han muerto combatiendo. Son muchos los detalles que se desconocen, sobre si todos ellos han fallecido el mismo día o en jornadas distintas.
Por supuesto, además las únicas noticias que tienen los familiares son por estas llamadas telefónicas, no tienen otro método. Fuentes oficiales señalan que no tienen ninguna confirmación al respecto, porque es casi imposible que así suceda. Estos tres nuevos muertos, deben unirse a los otros tres que ya murieron el año pasado, siendo los primeros ceutíes que se habían desplazado hasta Oriente Medio para combatir en la yihad. Esta nueva hornada de ceutíes que han viajado hasta Siria se unió igualmente con un gran número de marroquíes, muchos ellos de Castillejos, que igualmente se han desplazado hasta allí.
Nordin, según contó su propia familia, un día decidió irse hacia la vecina población de Castillejos a pasar la tarde y ya no volvió a su casa, sin explicarse para nada sus padres la posible vinculación que podría tener el mismo con el islamismo radical.