Con el amparo del secreto de sumario, la UDYCO mantiene abiertas las dos últimas operaciones antidroga que ha llevado a cabo y que se han centrado en la barriada de Erquicia. En la primera, la llamada ‘Tana’, detuvo a dos individuos que hoy están en libertad, entre ellos el presunto cabecilla, Mohamed A.A., de 32 años, que ni tan siquiera ha llegado a prestar declaración ante el juez pero sí ha obtenido el auto de libertad al poco de ser arrestado por la UDYCO. Éste fue arrestado por su presunta relación con el movimiento de droga que había detectado la Policía en torno a un domicilio de Erquicia, a donde, mantiene, acudían culeros para cargarse de bellotas y luego trasladarlas a Algeciras. Al otro lado se detuvo a otro sujeto, el llamado J.C.Y.Z., que también está libre.
Pues bien, hace unos días, tal y como avanzaba ‘El Faro’ el pasado lunes, la UDYCO decomisaba un pequeño alijo de hachís en este mismo escenario. Ayer la Jefatura informaba por nota de prensa de que la droga, en total 37 kilos de hachís, estaba en un vehículo, modelo Wolkswagen Golf, al que habían marcado por su presencia en las zonas que, según la UDYCO, son “las calientes en lo que al tráfico de drogas se refiere”.
Cuando los agentes iban a interceptar el coche, su conductor se dio a la fuga en dirección a Tejar de Ingenieros en donde abandonó el vehículo con el hachís en su interior, que estaba distribuido en bellotas.
Con la droga intervenida, y tras haber hecho seguimiento en torno a una vivienda de Erquicia, contando con escuchas, los agentes detuvieron a un matrimonio dueño de la casa, con la que los agentes vinculan esos 37 kilos de hachís.
Con la protección del secreto de sumario, se sigue con las investigaciones abiertas para cerrar el círculo que, mantiene la UDYCO, está detrás de este punto de abastecimiento de droga. La unidad policial sostiene que ese coche era usado para abastecer y distribuir mercancía a distintos puntos a donde acudirían los culeros para la carga.
Se está trabajando sobre ambos operativos, judicializados en el número 5, para cerrar con las piezas que faltan por detener.