Al no acudir a juicio, el hombre evita ser expulsado del país pero no la cárcel
La magistrada del juzgado de lo Penal número uno dictó ayer sentencia firme condenatoria contra un hombre que incurrió en un delito de falsificación de documento público cuando, a sabiendas, intentó superar los controles de seguridad pertinentes del Puerto de Ceuta con un documento nacional de identidad falso, con el que pretendía poner rumbo a la Península.
Tales hechos, que ocurrieron a las tres y veinte de la tarde del siete de septiembre pasado, son, como estimó la Justicia, constitutivos de un delito de falsificación de delito público por los que M.A. cumplirá seis meses de prisión además de tener que afrontar una multa de dos euros al día durante los próximos cuatro meses.
Retornando a la tarde de los hechos, el hombre, de origen marroquí y que viajaba solo, entregó a un agente de las Fuerzas de Seguridad del Estado su documento pero acto seguido la autoridad advirtió que se trataba de un documento robado pues la cara no correspondía con el nombre, los apellidos, la edad y demás datos personales que aprecían escritos en el documento y además el programa de seguridad del ordenador que manejaba el agente informó que el verdadero propietario de tal documento y por tanto titular del mismo, había denunciado con anterioridad el robo de tal pertenencia, sustraída sin lugar a dudas.
Por incurrir en tal delito, el hombre, que no tenía antecedentes penales, fue condenado ayer durante un juicio que se celebró sin su presencia, pese a que estaba notificada, algo que fue posible porque se daban los requisitos legales que posibilitan dicha circunstancia. De hecho, y al respecto, destaca que fue éste el motivo por el cual el hombre evitó que, como solicitaba la Fiscalía, fuera expulsado del país, ya que para que esto ocurra el hombre debe comparecer a juicio.