El diputado de Vox Carlos Verdejo quiere acceder a las oficinas de su grupo en la Asamblea de Ceuta, pero no tiene llave para entrar. Es lo que narra el dirigente de en un escrito en el que solicita que se adopten las medidas para revertir esa situación. O lo que es lo mismo, que le faciliten una copia de las llaves para hacer su trabajo.
De hecho, ha registrado un escrito dirigido a la Mesa de la Asamblea en el que narra que hoy se ha dirigido al servicio de mayordomía del Ayuntamiento de Ceuta “con el fin de solicitar una copia de la llave de acceso a la oficina asignada al grupo parlamentario del que formo parte”, Vox.
Añade que el personal del servicio de mayordomía “me atendió con total corrección, amabilidad y profesionalidad, limitándose estrictamente a cumplir las instrucciones recibidas. Quiero dejar constancia expresa de mi aprecio y respeto hacia dicho personal, cuya dedicación y compromiso contribuyen al buen funcionamiento diario de la institución”.
Cambio de cerradura
Carlos Verdejo explica en el texto que, “según me fue indicado, no pudieron atender mi solicitud debido a la existencia de una instrucción verbal que prohíbe expresamente la realización de nuevas copias de llaves correspondientes a dicha oficina”.
Y también cita en su solicitud que durante la presente legislatura se ha procedido al cambio de la cerradura de la puerta de acceso a las oficinas de Vox, “sin que hasta la fecha se me haya facilitado copia alguna de la nueva llave, lo que ha restringido mi acceso al espacio físico de trabajo que, como diputado, me corresponde dentro del grupo parlamentario”.
Para el diputado, esta situación supone “una limitación injustificada al ejercicio de mis funciones representativas, al impedirme el acceso a los medios materiales necesarios para desarrollar mi labor parlamentaria con normalidad, en igualdad de condiciones y sin restricciones ajenas al marco institucional”.
Quiere desarrollar su trabajo “con normalidad”
Esos son los argumentos que esgrime Verdejo para solicitar a la Mesa de la Asamblea de Ceuta que, en el ámbito de sus competencias, “valore la situación descrita y adopte las medidas oportunas para que se me facilite una copia de la llave de la oficina asignada al grupo parlamentario del que formo parte, garantizando el acceso a mi lugar de trabajo y asegurando el pleno ejercicio de mis funciones como diputado de esta Asamblea”.
Este es un nuevo choque de Verdejo con el grupo de Vox, al que todavía pertenece y que, según ha comentado, no piensa abandonar por el momento. Los enfrentamientos del diputado con la dirección del partido que lidera Juan Sergio Redondo van cumpliendo episodios semana a semana.
Un enfrentamiento más con la dirección
La dirección del partido prorrogó recientemente el expediente que tiene abierto al diputado, que respondió de inmediato “acatando” la decisión, aunque con duras críticas una vez más a Redondo.
Lo que sí parece claro es que, aunque ha decidido seguir como miembro de Vox en la Asamblea, Carlos Verdejo continuará presentando propuestas por su cuenta y riesgo, a sabiendas de que la Mesa las va a rechazar.
Igualmente, Vox no tiene asegurada la disciplina de voto del diputado, que desde hace unos meses se pronuncia en los plenos sin tener en cuenta al que todavía es su grupo parlamentario.
En un comunicado anterior, Verdejo ya lamentó “el escaso peso de Ceuta” dentro de la estructura del partido al que todavía representa oficialmente en la Asamblea. Y puso como ejemplo que de los seis miembros actuales del Comité Ejecutivo de Vox, solo uno es ceutí. Lo mismo sucede con los asesores y responsables jurídicos del grupo parlamentario, donde la representación local es mínima, afirmó el diputado.